Varias asociaciones turísticas de Benidorm ya han mostrado su rechazo ante la propuesta que realizó Compromís en las Cortes Valencianas. Las asociaciones han afirmado que se encuentran preocupadas por tener que atender a todos los clientes en valenciano.
El grupo Compromís ha presentado una propuesta de reforma del artículo 8.1 de la ley. El objetivo principal es garantizar que los consumidores puedan ser atendidos tanto en valenciano como en castellano.
Todo este revuelo en las Cortes y la ciudadanía vino desde que la Plataforma per la Llengua denunciara un caso de discriminación lingüística en un restaurante de Gandia. Por este motivo, desde Compromís aseguran que la actual ley es muy genérica y que no se sabe en qué casos actuar.
Las asociaciones aseguran que obligar por ley a los establecimientos a atender en valenciano no debería de ser la manera correcta para poner en valor la lengua. Aseguran que cada establecimiento debería «atender en el idioma que crea que les convenga según el cliente» ya que hay mucho turista extranjero que visita la Comunitat Valenciana y no entiende la lengua.






