Sí el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) aprueba la implantación del pasaporte COVID, tal y como ha solicitado el Consell, será necesario este documento para acceder a bares y restaurantes con aforo superior a 50 personas, a las salas de ocio nocturno, bingos o espacios de azar, festivales y celebraciones, así como para centros hospitalarios y residencias tanto públicas como privadas.
Y aquí es donde entra la principal incongruencia: el personal de residencias no vacunado podrá acudir a trabajar sin necesidad de presentar ningún documento, mientras que los familiares, visitas o servicios exteriores no podrán entrar a estos espacios para visitar a los residentes si no están vacunados o presentan una prueba negativa.
Según ha explicado la vicepresidenta del Consell y titular de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al Ple del Consell, el certificado no es una medida que se aplicará en la plantilla de trabajadores «porque se entra en otra esfera de derechos que no tenemos cobertura legal para exigirlo».
Oltra también ha destacado «que más del 90% están vacunados» pero que «no hay obligatoriedad legal ni es competencia autonómica, por lo que no se puede obligar a nadie a vacunarse».
Los trabajadores y trabajadoras que alimentan, cuidan y conviven con las personas mayores no están obligadas a estar inmunizadas, pero sí las personas que quieran acceder a las visitas. Aunque también podrán presentar una PCR negativa en las últimas 72 horas o un test de antígenos negativo en las últimas 48 horas, así como un diagnostico de superación del coronavirus en los últimos seis meses.
Los ‘guetos’ de los no vacunados
Lo mismo sucede con los bares y restaurantes con un aforo inferior a 50 personas. En estos espacios las personas no vacunadas, más de 400.000 personas en toda la Comunitat Valenciana, podrán acceder a estos establecimientos sin la obligatoriedad de presentar el pasaporte con lo que podrán convertirse en los lugares «preferidos» de las personas sin vacuna.
Además, existe la posibilidad de que las personas vacunadas dejen de asistir a estos lugares por el «miedo a contagiarse» o «exponerse al virus», ya que según indicó ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, «los estudios demuestran que la transmisión de la COVID «es mucho mayor entre las personas no vacunadas».






