Compromís ha hecho balance de los resultados de la experiencia piloto de la jornada laboral de 32 horas semanales, desarrollada en la ciudad durante el pasado mes de abril por Las Naves.
Y es que València es la primera ciudad en el mundo en poner en marcha una experiencia de estas características que, como ha destacado Joan Ribó, ha dado unos resultados contundentes que ponen sobre la mesa la necesidad de redistribuir el trabajo, la riqueza y el tiempo entre toda la ciudadanía.
“Los derechos laborales no pueden quedar estancados en la jornada laboral de 8 horas conseguida hace cien años porque la sociedad también avanza. Sin embargo, no puede ir en contra de los derechos de las personas como estamos viendo en países como Corea del Sur que ha incrementado a 52 horas, aunque la intención inicial era implementar 69 horas semanales, o Grecia que llega hasta 78 horas. No sólo quieren volvernos al siglo XX, sino que en algunos planteamientos nos retrotraen al siglo XIX. Mientras la derecha quiere ir hacia atrás, en Compromís lo tenemos claro: los derechos laborales sólo pueden mirar en dirección: adelante”.
Para la portavoz adjunta de Compromís per València, Papi Robles, “la reducción de la jornada, sea por una conquista de derechos o por necesidad, sí o sí será una realidad. Por eso, Compromís ya nos hemos puesto en marcha y como estamos convencidos de que València es una ciudad innovadora y pionera hemos impulsado esta experiencia piloto que le ha situado en el mapa internacional de lo bueno”.
Robles ha puesto el ejemplo de las nuevas generaciones que “están formadas, son emprendedoras, y quieren tiempo para su vida personal. Valoran el tiempo libre y familiar como parte de la riqueza que desean. En definitiva: tienen claro que quieren trabajar por vivir y no vivir para trabajar”.
El concejal de Compromís Pere Fuset ha criticado que “debería haber sido la señora María José Catalá y su concejala Paula Llobet con los técnicos de Las Naves quienes estuvieron hoy explicando estas conclusiones y no ha sido así porque el PP ha escondido deliberadamente este informe”.
De hecho, Fuset ha denunciado que “desde el Grupo municipal de Compromís «hemos estado pidiendo de forma reiterada, a través de solicitudes de información e incluso con un recurso de amparo a alcaldía, para que se hiciera público este informe, y el gobierno del PP ante estas peticiones lo ha terminado haciendo con nocturnidad, a última hora de la tarde y sólo con una nota de prensa”.
Según el concejal valencianista, “esta actitud del PP responde a su sectarismo y la voluntad de tapar y aniquilar toda la herencia del gobierno de Joan Ribó incluso en aquellas cosas que de forma objetiva son positivas para la ciudad y la sitúan como una referencia”.
«Frente a esta voluntad de destruir del PP», Pere Fuset ha asegurado que «en Compromís hacemos propuestas como gobierno alternativo porque queremos que esta ciudad siga avanzando hacia el futuro«.
Por ello, la coalición valencianista ha propuesto que Las Naves continúen con estos estudios y evalúen la productividad y el impacto económico y laboral de la jornada de 32 horas de las empresas de la ciudad de València, acogidas a las ayudas de la Generalitat y crear una línea de ayudas municipal en igual sentido.
También insta a la Generalitat Valenciana a mantener y ampliar las ayudas a empresas para la implantación de la jornada laboral de 32 horas.
Asimismo, pide al gobierno de España reunirse con los agentes sociales y laborales para abordar un plan de progresiva implantación de la jornada de 32 horas en el Estado.
Por último, Compromís reclama que se envíe a la Comisión Europea el informe de resultados del proyecto piloto de la ciudad de València para dar a conocer a todas las instituciones y gobiernos de la Unión los datos del proyecto.
Un 65% de los valencianos y valencianas valora entre un 7 y un 10 la experiencia piloto
En la comparecencia de hoy, Compromís ha contado con el experto y colaborador en la puesta en marcha de este proyecto piloto en València, Joan Sanchis, quien ha hecho un balance de los resultados.
Sanchis ha destacado algunos datos globales como que el 45,5 por ciento de los trabajadores y trabajadoras ha afirmado que su satisfacción laboral ha aumentado, que se sentían más cómodos y motivados con su trabajo.
También que un 65 por ciento de las personas entrevistadas ha valorado entre un 7 y un 10 esta experiencia de jornada laboral de 32 horas.
Joan Sanchis señala que lo que se desprende de este informe es que existe una mejor conciliación, derivada de la mayor disponibilidad de tiempo libre, una mejora de la salud en cuestión de estrés y de bienestar físico, más vida social, más cultura y ocio que lo considera como una oportunidad para la creación de trabajo.
Además, de que esta medida se constata que puede ayudar a combatir la emergencia climática por la reducción del tráfico y la contaminación acústica que supone, la mejor calidad del aire, etc.
Por otro lado, mientras la restauración y la hostelería han sido los sectores económicos que de forma más positiva han percibido esta experiencia, en el comercio existe más escepticismo.
Y en el sector sociosanitario han tenido una percepción de mayor saturación de trabajo que quizás deba atribuirse a la propia organización del sistema sanitario en los días festivos.
En cualquier caso, para Joan Sanchis la jornada laboral de 32 horas está en el debate público y es una propuesta que da respuesta a los múltiples retos globales que tenemos por delante como crisis económicas, retención del talento, mejora de la productividad, las enfermedades de salud mental, cuestiones medioambientales vinculadas a los patrones de movilidad laboral, etc.
