Satse denuncia “importantes deficiencias” en los Centros de Transfusión de la Comunitat Valenciana que afectan a enfermeras y el resto de personal, como es tener que desplazarse en taxi por falta de vehículos adecuados o “la retirada de unas camillas recientemente compradas por caídas de los donantes durante la donación y aristas cortantes“, según señala el sindicato de enfermería en un comunicado.
La Conselleria de Sanidad señala al respecto que ya se está preparando un concurso para renovar las camillas que han salido defectuosas como para la adquisición de vehículos “con mayor capacidad de carga que estén adaptados a las necesidades actuales de las donaciones de plasma que requieren de mayor logística“.
El sindicato de enfermería explica que los Centros de Transfusiones están ubicados en Alicante, Castellón y Valencia y su personal realiza diariamente la labor de las donaciones de sangre en las diferentes localidades de la Comunidad, desplazándose en la flota de coches adscrita a cada Centro, y que transporta tanto al personal como los enseres para las donaciones – camillas, material sanitario-.
Sin embargo, afirma que sanitarios se deben desplazar en taxi desde que la Guardia Civil “constatara, en un control rutinario, que un vehículo del Centro superaba los 3.500 kilos de masa máxima autorizada, el peso máximo que puede alcanzar incluyendo la carga, el combustible”.
Así, la Dirección de los Centros decidió que el personal acudiera a las donaciones en taxi, “la mayoría de las veces en un solo taxi hasta cinco trabajadores y el taxista -a pesar de que el número máximo de personas autorizadas es cuatro-, y en muchas ocasiones sentados en incómodos asientos supletorios, incluso en desplazamientos bastante largos”.
Por ello, confía en que la Dirección del Centro de Transfusión “cumpla su compromiso de poner 11 vehículos y ocho conductores a disposición del personal del Centro, que su utilizarán, prioritariamente, para las donaciones de sangre en localidades alejadas de los Centros y que solo se utilice el servicio de taxi para los trayectos cortos”.
Además, afirma que “camillas recientemente compradas, a pesar de que la ficha técnica para su uso hospitalario es correcta, tienen un sistema de plegado muy débil que ha provocado algún accidente por caída de los donantes durante su uso”. Asimismo, asegura que también tienen “algunas aristas cortantes, lo que las hace todavía más inservibles”. Por ello, han tenido que ser “retiradas”.
Del mismo modo, Satse asegura que el pago de las dietas va con “retraso” entre el personal del Centro de Transfusión dado que se ha cambiado el programa informático de la Conselleria que las gestiona: Así, hay trabajadores que han cobrado las dietas de 2023 pero no las de 2024, y otros que les ha faltado diciembre de 2023 y enero 2024.
Por todo ello, reclama una Mesa técnica para solucionar estos problemas y otros asuntos que afectan a las condiciones laborales y económicas del personal y a la prevención de riesgos laborales.
NUEVA LICITACIÓN
Al respecto, la Conselleria de Sanidad aclara que algunas de las camillas de un concurso del año 2023 “han salido defectuosas y se han retirado todas por la seguridad del donante“. Por ello, se va a tramitar la reclamación pertinente a la empresa adjudicataria, ya que se está en plazo de garantía. Mientras se soluciona, explica que se están utilizando de manera provisional las camillas del anterior proveedor, que se utilizaron hasta la adquisición de las nuevas el año pasado.
En cuanto a la flota de vehículos, señala que actualmente, ante el incremento de donaciones de plasma para obtener productos hemoderivados, algunas colectas con un volumen elevado de donaciones previstas necesitan “una mayor logística” y, con los vehículos que dispone el centro, el traslado de carga y del personal sobrepasa la capacidad de carga (3.500 kilos). Sanidad afirma, no obstante, que “no es cierto que la Guardia Civil constató esa situación, sino que fue el propio centro el que, ante el aumento de logística, quiso hacer un control de pesaje del vehículo”.
Para solucionar este problema afirma que se está preparando un concurso para la adquisición de vehículos con mayor capacidad de carga, adaptados a las necesidades actuales ya que “el dispositivo necesario para las donaciones de plasma es mayor que el que se desplaza para donación de sangre”. Por ello, “se van a adecuar los medios de transporte y la logística a las necesidades de este tipo de donaciones”.
Además, desde el departamento que dirige Marciano Gómez se apunta que desde el pasado viernes se contrató una empresa para el desplazamiento del personal que tenga la colecta de donación a una mayor de distancia de las ciudades para disminuir el uso de los taxis.
