Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) estudia limitar a un máximo de dos el número de patinetes eléctricos permitidos para viajar a bordo de los convoyes de Metrovalencia y el TRAM d’Alacant, y deberán situarse en los vagones intermedios, en ningún caso en el primero o el último, según han confirmado a Europa Press fuentes de la empresa pública.
Esta propuesta la debatirá el consejo de administración de FGV en su reunión del mes de octubre y se espera que pueda comenzar a aplicarse hacia finales de año, aunque la idea la llevan trabajando en la compañía “desde hace tiempo”, a raíz de que otros medios de transporte establecieran limitaciones o prohibiciones a estos vehículos de movilidad personal.
En ese momento, han explicado las mismas fuentes, FGV tomó la decisión de seguir permitiendo el acceso de los patinetes eléctricos a los convoyes de Metrovalencia y el TRAM, aunque desde el pasado verano, ante la “alta presencia” detectada de estos vehículos en los convoyes, se ha puesto encima de la mesa la propuesta de limitarlos.
Al respecto, aunque han reconocido que la “opción fácil” hubiera sido la prohibición total, han valorado que la empresa pública ha optado por regular su acceso, dadas las características propias de la red de Metrovalencia, al ser “muy amplia” y conectar “muchos municipios”, y la apuesta de FGV por la intermodalidad y la combinación de medios de transporte.
En cualquier caso, han precisado que esta propuesta en ningún caso será “prohibitiva” y no acarreará sanciones, sino que será “limitativa” y apelará a la “corresponsabilidad” de los usuarios. También se prevé acompañar la aplicación de esta medida con una campaña informativa previa.
No obstante, en caso de que “no funcione bien” esta limitación, la empresa se abrirá a adoptar una medida más rígida como la prohibición. De esta manera, se sumaría a la decisión de otros operadores como Renfe de prohibir el acceso con patinetes eléctricos a todos los trenes de viajeros, tanto de Cercanías y Regionales como de Alta Velocidad y Larga Distancia, adoptada en noviembre del pasado año.
