La Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda ha concedido un total de 6.381.489,55 euros a más de 250 entidades sin ánimo de lucro. Estas entidades desarrollan programas orientados a la promoción de la autonomía personal de personas con discapacidad. Estas autonomías son cruciales para las personas con discapacidad.
La relación de las organizaciones beneficiarias en esta convocatoria puede consultarse en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
En concreto, estas ayudas permitirán el desarrollo de 510 proyectos que abarcan distintas áreas. Estas incluyen terapias de rehabilitación funcional y programas de vida independiente. También abarcan acciones de apoyo psicosocial, integración laboral, actividades de ocio inclusivo y formación en competencias digitales. Asimismo, los apoyos y respiros para los familiares y programas de cooperación social se centran en autonomías personas discapacidad.
Programas seleccionados
Estos programas han sido seleccionados según criterios técnicos. Se ha valorado la experiencia de las entidades, la continuidad de los programas y un enfoque centrado en la promoción de la vida autónoma. Estos factores promueven las autonomías de personas con discapacidad.
A este respecto, la directora general de Personas con Discapacidad, Bárbara Congost, ha indicado que “estas ayudas refuerzan nuestro modelo de servicios sociales inclusivos. Este modelo está centrado en la persona y en su derecho a decidir sobre su propia vida”.
Además, Congost ha agradecido la labor de estas entidades sociales. Se ha referido a ellas como “aliadas fundamentales”. Con su experiencia, innovación y proximidad, los programas se ajustan realmente a las necesidades de las personas”.
Más de 200 entidades beneficiarias
Entre las más de 200 entidades beneficiarias figuran asociaciones y fundaciones especializadas. Estas entidades están comprometidas con la inclusión. Son de diferentes dimensiones y ámbitos de actuación. Impulsan proyectos centrados en la rehabilitación física, el apoyo a la vida independiente, el empleo con apoyo o el acompañamiento en el propio entorno de la persona. Esto ayuda a aumentar las autonomías de personas con discapacidad.






