La Guardia Civil ha desarticulado un punto de venta de sustancias estupefacientes en Tavernes de la Valldigna. La incautación de cocaína a un conductor y días más tarde a otras personas llevó al orígen del tráfico.
Las sospechas empezaron tras un control a conductores. Agentes procedieron a dar el alto a un vehículo en el transcurso de un punto de verificación en la localidad.
Tras entrevistarse con el conductor, se dieron cuenta del estado de nerviosismo que presentaba, tratando incluso de eludir el control policial mediante excusas que despertaron las sospechas de los agentes. Al verificar sus pertenencias, encontraron un paquete envuelto con precinto en el interior de un bolsito.
El propio detenido confirmó que se trataba de cocaína, dando un primer pesaje de 115,3 gramos. Una vez en el acuartelamiento, los agentes localizaron en el forro del bolsito otro trozo rocoso de color blanco de 16,9 gramos. El total de lo incautado ascendía a 132,2 gramos de cocaína.
Un hombre de 47 años y nacionalidad española ha sido detenido por un delito contra la salud pública.
El segundo cliente del mismo punto de venta
Días más tarde, en la misma localidad, los agentes incautaron sustancias estupefacientes a varias personas que afirmaban haberlas comprado en el mismo establecimiento comercial. Por lo que, en el marco de las actuaciones policiales orientadas a la prevención y persecución del tráfico de sustancias estupefacientes, los agentes registraron el mismo y localizaron sustancias estupefacientes en la sala trasera, usada como almacén.
En el lugar se encontraron:
– 2C-B (Tussi) 2 bolsas de 5,46 gramos y 1 gramo.
– Ketamina 5,30 gramos.
– Hachís: 2 bolsas de 6,48 gramos y 1,95 gramos.
– Marihuana: 1,95 gramos.
– 3 básculas de precisión.
– Diverso material para diversificación de estas sustancias.
– Una defensa extensible.
– 400 euros en billetes de diverso valor.
Por estos hechos se detuvo a un hombre de 23 años y nacionalidad española a quien se le atribuye un delito contra la salud pública.






