La Diputació de València ha finalizado las obras de acondicionamiento y mejora de vías de comunicación, catalogadas como caminos de interés territorial, que fortalecen la conexión entre las comarcas de la Serranía, Utiel-Requena y el Camp de Túria.
El primero de los trazados parte de las cercanías del núcleo urbano de Sinarcas y enlaza con el camino que va desde la CV-390 hasta el paraje del Charco Negro, en el término municipal de Benagéber. El segundo comunica directamente Benagéber con Chera, atravesando en su recorrido los términos de Chelva, Domeño y Loriguilla.
Ambas actuaciones se enmarcan en la primera fase del Programa para la mejora de los caminos de interés territorial que desarrolla el área de Carreteras de la institución provincial, dirigida por la diputada Reme Mazzolari, que explica que «se trata de dos vías que cumplen una importante función vertebradora del territorio, tanto por la movilidad estacional que registran como, sobre todo, porque dan acceso a pequeños núcleos habitados para los que representan prácticamente la única conexión con el resto de la comarca».
Además, la también vicepresidenta segunda de la Diputació ha destacado el valor añadido que tienen para la prevención y extinción de incendios, al atravesar una amplia zona forestal de gran valor ambiental y facilitar el trabajo de los equipos de emergencias en caso de incendio, «un tema en el que nuestra institución está especialmente sensibilizada, tanto en las labores preventivas a cargo de la Brigadas Forestales, como en la extinción a través de los Bomberos, ambos colectivos dependientes del Consorcio Provincial».
La inversión realizada, cercana a los dos millones de euros, ha permitido mejorar la explanada y el pavimento de la calzada, lo que se traduce en un incremento de la seguridad y la comodidad en la circulación.
Los trabajos han consistido en renovar el firme de los caminos para que la circulación sea más cómoda y segura, mejorar el drenaje en las zonas donde se acumulaba el agua, limpiar y despejar los márgenes y adecuar las canalizaciones ya existentes. Además, se ha colocado nueva señalización y se han instalado barreras de protección con un acabado que imita la madera para lograr una mejor integración en el entorno natural.
Con estas obras, la Diputación ha devuelto a los caminos sus condiciones originales y ha garantizado su adaptación medioambiental y su sostenibilidad a largo plazo. «De esta manera se consolidan infraestructuras que son vitales para la cohesión territorial y para la calidad de vida de las personas que viven en el interior de la provincia», concluye Reme Mazzolari.






