La Unió Llauradora i Ramadera ha decidido declinar la distinción que la Generalitat preveía otorgarle con motivo del 9 d’Octubre por su colaboración en la respuesta a la DANA del 29 de octubre de 2024. La organización recalca que su actuación «no buscaba recompensas, sino que obedeció a un deber natural y a un sentido de responsabilidad colectiva«.
En una carta dirigida a la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y hecha pública, la entidad agraria afirma que para «la gente del campo valenciano la solidaridad y la ayuda mutua forman parte de la vida cotidiana«.
Según expone, «ese impulso se orienta a vecinos, amigos, familiares y compañeros de profesión, especialmente cuando una catástrofe obliga a limpiar y recuperar caminos, explotaciones y espacios comunes».
Reconocimiento del Consell por el 9 d’Octubre
El Consell había anunciado que este año distinguiría a asociaciones vinculadas a obra pública y logística, como la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística y la Asociación Valenciana de Empresarios de Maquinaria, Construcción y Obras Públicas, así como a las organizaciones agrarias AVA, ASAJA y La Unió, y a la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, por la aportación de maquinaria en las tareas de limpieza. Estas distinciones se enmarcan en los reconocimientos del 9 d’Octubre.
La Unió explica que se enteró del reconocimiento por los medios de comunicación, tras la rueda de prensa posterior al pleno del Consell. Aun valorando la voluntad del Gobierno valenciano de ensalzar la solidaridad mostrada tras la DANA, la organización considera que en este caso el galardón no es necesario.
Satisfacción de la entidad
Con el máximo respeto hacia la Generalitat, la carta expresa que declinan amablemente el homenaje. La satisfacción de la entidad, subraya, reside en «la respuesta solidaria de la sociedad valenciana y en poder seguir sirviendo con corazón y dedicación a su pueblo, más allá de actos protocolarios«.
El escrito insiste en que «durante los últimos once meses el agradecimiento y el apoyo directo de las personas afectadas por las inundaciones han sido el reconocimiento más valioso«.
Para la organización, «estas muestras confirman el sentido de su compromiso y la prioridad de centrarse en el trabajo sobre el terreno, poniendo a disposición tractores y otra maquinaria agrícola cuando hace falta y colaborando con la comunidad para acelerar la vuelta a la normalidad«.
La renuncia, concluyen, «responde a una manera de entender el servicio público desde el ámbito agrario y a la convicción de que la mejor recompensa es la mejora real en la vida de las personas damnificadas«.






