España se impuso 2-0 a Georgia en el Martínez Valero de Elche gracias a los tantos de Yeremi Pino y Mikel Oyarzabal. El resultado asegura su tercer triunfo en tres jornadas de la fase de clasificación para el Mundial 2026 y refuerza un camino que, por sensaciones y puntuación, marcha bien encarrilado.
El equipo de Luis de la Fuente mandó de principio a fin. Con Pedri como faro, España gobernó el ritmo, monopolizó la posesión útil y encontró ventajas entre líneas. La presión tras pérdida fue inmediata y el balón cayó casi siempre en campo contrario, lo que obligó a Georgia a defender bajo y a vivir pendiente del contraataque.
Claves del 2-0
La superioridad se tradujo en ocasiones claras, pero el marcador se quedó corto. Las intervenciones del guardameta Giorgi Mamardashvili y la falta de puntería en los metros finales evitaron una goleada. El 2-0 resume un partido de control total en el que España generó lo suficiente como para haber resuelto con mayor amplitud.
Yeremi Pino y Mikel Oyarzabal firmaron la diferencia en el área. Ambos aprovecharon las acciones que pidieron precisión, lo que permitió jugar el tramo final con tranquilidad. La selección administró la ventaja sin sobresaltos, mantuvo el orden y cerró los espacios a un rival que apenas inquietó cuando intentó estirarse.
Georgia apostó por resistir y por salir rápido cuando recuperó, pero su amenaza quedó neutralizada por la concentración defensiva española y la lectura de juego en el centro del campo. Cuando el bloque visitante logró respirar, se encontró con un equipo local que recuperaba pronto para volver a cargar por bandas y por dentro.
El ambiente acompañó en Elche. Pese a los efectos recientes de la DANA Alice en la Comunitat Valenciana y en Murcia, el estadio presentó una gran entrada y empujó al equipo. El triunfo, claro en las sensaciones, alimenta la confianza y sostiene el pleno de victorias en una clasificación que, por ahora, avanza sin sobresaltos.
