La Unidad Militar de Emergencias ha enviado efectivos y material desde su base de Valencia a Ibiza. Esto es para reforzar la respuesta ante las inundaciones provocadas por la dana Alice. La activación se produce a petición del Govern balear y fue confirmada por la Delegación del Gobierno en Baleares a las 20.30 horas. Esto ocurre tras una jornada de lluvias intensas que han desbordado la capacidad de drenaje en varios núcleos de la isla.
El objetivo del despliegue es complementar el trabajo de los servicios locales. Especialmente allí donde el agua acumulada ha anegado calles, bajos y espacios públicos. La llegada de la UME permitirá concentrar recursos en las zonas más afectadas. Además, acelerará labores como el achique de inundaciones, la apertura de accesos y la evaluación de puntos críticos para restablecer la movilidad con seguridad.
Cortes de vías y trabajos de achique
En Ibiza ciudad y su entorno, la acumulación de agua obligó a cortar la carretera E-10, la avenida de Santa Eulària y las calles Ignasi Wallis y Pere Francés. Bomberos y otros cuerpos de seguridad trabajan en achiques de inmuebles y espacios urbanos. Hay especial incidencia en el barrio de Es Pratet, donde las balsas de agua se han formado con rapidez. Esto se debe a la intensidad de la precipitación y la saturación puntual de la red de pluviales.
El episodio de lluvias ha afectado a diferentes zonas del archipiélago. Hay mayor incidencia en el levante y el noreste de Mallorca, además de Ibiza y Formentera. La dana Alice ha descargado en intervalos breves y muy intensos, un patrón que favorece el desbordamiento de colectores y la formación de corrientes en superficie. Esto complica la circulación y obliga a cierres preventivos para evitar riesgos.
Estas áreas ya habían sufrido inundaciones el pasado 30 de septiembre. Este precedente también requirió la intervención de la UME. Esa experiencia reciente facilita la coordinación entre los equipos desplazados y los servicios insulares. Se conoce los puntos donde el agua tiende a acumularse y los itinerarios más eficaces para la entrada de maquinaria y bombas.
Hasta el momento, no se han registrado incidencias relevantes ni daños personales, según los cuerpos de seguridad. Sin embargo, con varios tramos viarios cerrados y operaciones de achique en marcha, el retorno a la normalidad dependerá de la evolución de las precipitaciones y del drenaje del agua acumulada. La activación de la UME se enmarca en el procedimiento habitual para emergencias meteorológicas severas. En este procedimiento la comunidad autónoma solicita refuerzos y se articula la cooperación entre administraciones para agilizar la respuesta.
