El Valencia Basket femenino abrió una nueva etapa con su primer partido en el Roig Arena y lo hizo con una victoria convincente ante IDK Euskotren por 69-54. La cita reunió a 5.182 aficionados, un respaldo notable para el debut en el nuevo pabellón y que llega en la segunda jornada de la Liga Femenina Endesa, con el primer triunfo de la temporada en la competición doméstica.
El momento simbólico lo puso Raquel Carrera al anotar la primera canasta del equipo en esta pista. El marcador final reflejó el control local, con una ventaja amplia que permitió al conjunto taronja manejar el ritmo y asegurar el partido sin apuros. El estreno, más allá del resultado, marca el inicio de una convivencia con su nueva cancha que busca reforzar la conexión con la afición y dar continuidad a los éxitos recientes.
Un estreno con ambiente y espectáculo
Para la ocasión, el club preparó un montaje especial con la actuación del Mago Yunke antes del salto inicial, en los descansos entre cuartos y tras el encuentro. La puesta en escena subrayó el carácter festivo de la jornada, pensada para convertir el Roig Arena en un punto de encuentro familiar y mantener viva la energía durante todo el partido.
En términos de asistencia, los 5.182 espectadores del debut se sitúan por debajo de las grandes entradas registradas en la Fonteta, como los 6.506 del primer duelo de la final liguera del 8 de mayo o el récord histórico de 7.573 del 12 de mayo de 2024, cuando el equipo conquistó su segundo título de Liga en una temporada coronada también con la Supercopa y la Copa de la Reina. En el Roig Arena, y a diferencia de los dos partidos ya disputados por el primer equipo masculino, se cerró el anillo superior con lonas, fijando un aforo de 7.962 asientos. Esta configuración compacta la grada y ajusta la oferta a la demanda prevista para el estreno.
El cambio de escenario, de la Fuente de San Luis al Roig Arena, supone un paso natural en el crecimiento del proyecto. El debut con triunfo y una primera respuesta del público por encima de los cinco mil asistentes invita al optimismo. Con el 69-54 ante IDK Euskotren, el equipo inaugura su casillero de victorias en liga y asienta sensaciones en su nueva casa, con la primera canasta de Carrera como imagen para el recuerdo.






