Adif reanuda este martes a las 20:00 la circulación ferroviaria entre València y Barcelona en el Corredor Mediterráneo tras los daños causados por la dana Alice en las provincias de Castellón y Tarragona. La reapertura será progresiva y con capacidad reducida en el tramo más afectado, mientras continúan las labores de reparación en infraestructura e instalaciones.
Circulación condicionada entre Ulldecona y L’Aldea
Desde esa hora se podrá circular por una sola vía entre Ulldecona y L’Aldea, el sector que quedó fuera de servicio por las inundaciones y el arrastre del balasto en varios puntos. El balasto es el material que da soporte y estabilidad a la vía; su desplazamiento dejó traviesas sin apoyo y provocó daños estructurales, por lo que el paso será alterno y con menor capacidad. Esta limitación puede derivar en reajustes operativos y tiempos de viaje más largos mientras se consolida la reposición de la plataforma.
Para acelerar la recuperación se han movilizado más de un centenar de técnicos y maquinaria especializada de vía, como perfiladoras y bateadoras. Además, se han aportado 1.100 metros cúbicos de balasto en tres composiciones desde el punto de acopio de Moncofa (Castellón). Tras las lluvias reiteradas de la tarde-noche anterior, la mejora del tiempo permite intensificar las tareas de restitución de plataforma e instalaciones dañadas, con especial atención a la estabilidad de los tramos erosionados.
De momento, la única restricción activa se concentra en esa vía única entre Ulldecona y L’Aldea. No existe previsión para el restablecimiento total por ambas vías, de modo que los trabajos continúan para recomponer el material de soporte, asegurar el asiento de las traviesas y corregir los desperfectos estructurales detectados.
La dana también provocó incidencias en la provincia de Castellón. Un rayo dejó sin tensión la catenaria entre Santa Magdalena de Pulpís y Benicarló, incidencia ya resuelta durante la noche. En Benicarló, otra descarga dañó redes de señalización, instalaciones de seguridad y sistemas de control de tráfico; se están reponiendo tarjetas electrónicas, cableados y conexiones para restituir la funcionalidad.
Como medida de gestión de capacidad, se han suspendido temporalmente los trabajos de la Fase I del Corredor Mediterráneo en la estación de Santa Magdalena de Pulpis. Esta decisión permite utilizar ambas vías hacia y desde Vinaròs mientras las instalaciones de control, mando y señalización de Benicarló permanecen fuera de servicio por los efectos de la dana, facilitando mayor flexibilidad a la explotación ferroviaria durante la incidencia.






