UGT Serveis Públics del País Valencià ha denunciado la situación de caos y riesgo vivida en los centros educativos públicos IES El Saler y CEIP Lluís de Santàngel, tras la jornada de lluvias torrenciales del pasado lunes. Las lluvias torrenciales en El Saler afectaron gravemente a estas instituciones.
El sindicato asegura que el Ayuntamiento de València no suspendió las clases, pese a que las familias y el profesorado lo solicitaron por escrito.
Ambos centros se encuentran junto a la Albufera, una zona próxima al límite con el Perelló. Esta área se situó en alerta roja por las fuertes precipitaciones.
La alerta naranja recomendaba evitar desplazamientos. Según explican desde UGT, las lluvias torrenciales en El Saler “provocaron el colapso de carreteras y calles”. Esto sucedió ya que centenares de familias acudieron a recoger a sus hijos e hijas en medio de la inundación.
Daños materiales y riesgo para la seguridad
Las lluvias causaron problemas eléctricos, goteras, inundaciones y desprendimientos en los dos centros.
En el IES El Saler, parte del techo se llenó de agua, generando nerviosismo entre el alumnado y riesgo de accidente.
En el CEIP Lluís de Santàngel, se produjeron desprendimientos en el techo del comedor, humedades y aulas anegadas, lo que impidió retomar la actividad docente al día siguiente debido a las lluvias torrenciales en El Saler.







El sindicato asegura que la dirección del centro avisó al Ayuntamiento antes de iniciar las clases. Sin embargo, «los técnicos municipales no pudieron intervenir por el mal estado de las infraestructuras». Ante la falta de respuesta, el profesorado se vio obligado a sacar el agua con escobas. Esta tarea que UGT considera “una muestra más de la dejadez del consistorio”.
Además, en el recinto escolar cayó un pino. La valla metálica presenta riesgo de desplome. También, un árbol monumental lleva cinco años sin mantenimiento, lo que agrava los problemas estructurales del centro causados por las lluvias torrenciales en El Saler.
UGT exige responsabilidad institucional
Desde el sector d’Ensenyament, UGT reclama al Ayuntamiento “responsabilidad en la defensa de la seguridad del alumnado y del profesorado”.
Insiste en que la adaptación de las infraestructuras escolares a las emergencias climáticas debe ser una prioridad. También advierte de que el negacionismo climático y la falta de prevención institucional “ponen vidas en riesgo”.






