La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, junto con las autoridades serbias y bajo la coordinación de Europol, han desmantelado dos organizaciones criminales vinculadas al clan serbio “Vračarci”, especializadas en cometer asesinatos y traficar cocaína a gran escala en Europa.
En total, se ha detenido a 13 personas: dos en España —una en Valencia y otra en Barcelona—, diez en Serbia y una en Dubái. Los grupos actuaban como células del poderoso clan balcánico y mantenían conexiones en varios países europeos.
Durante la operación se realizaron 22 registros en Serbia con la participación de agentes españoles, donde se incautaron más de 300.000 euros en efectivo, relojes de lujo, vehículos de alta gama y teléfonos encriptados.
Asesinatos, atentados y toneladas de cocaína
Según las investigaciones, los miembros de una de las estructuras desarticuladas están implicados en delitos de organización criminal, asesinato agravado y tráfico internacional de drogas. Se les relaciona con el homicidio de Vladimir Popović en 2018 y tres intentos de asesinato contra Nenad Alajbegović en 2020. Además, habrían cometido tres ataques con artefactos explosivos contra locales de restauración y un lavadero de vehículos en Serbia.
Las autoridades también les atribuyen la introducción de varias toneladas de cocaína en diferentes países europeos.
El segundo grupo desmantelado estaría involucrado en el asesinato de Vladimir Kostić en 2020 y en la distribución internacional de cocaína a gran escala.
28 encausados y una búsqueda internacional en marcha
Las autoridades judiciales serbias han presentado cargos contra 28 personas vinculadas al clan “Vračarci”. Parte de los sospechosos ya estaban en prisión preventiva por causas previas, mientras que un número reducido continúa fugado y es buscado activamente por las fuerzas de seguridad europeas.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial en los distintos países donde se realizaron los arrestos, decretándose su ingreso en prisión.
Compromiso internacional contra el crimen organizado
La operación, coordinada por Europol, refuerza la cooperación entre las fuerzas policiales de España y Serbia en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Tanto la Policía Nacional como los Mossos d’Esquadra mantienen su compromiso con la seguridad internacional y la desarticulación de redes criminales transnacionales.






