València vive esta mañana una jornada de movilización del sector del taxi. La Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunitat Valenciana (CTACV) ha convocado un paro general del servicio entre las 8.30 y las 12.30 horas, acompañado de una manifestación que avanza por el centro de la ciudad para exigir a la Conselleria de Transportes un control efectivo sobre las VTC.
Las marchas han comenzado a las 8.00 horas desde dos puntos distintos: la Avenida de los Tarongers y la Avenida de Catalunya, en el caso de las licencias pares, y las avenidas Camp de Túria y Corts Valencianes para las impares. Ambos recorridos confluyen en la Plaza de España y continúan por el centro hasta la Avenida del Nou d’Octubre, donde se ubica la sede de la Conselleria de Transportes.
Durante el recorrido, los taxistas hacen una parada en el Ayuntamiento de València para entregar un escrito dirigido a la alcaldesa, María José Catalá. También se despliegan piquetes informativos en el aeropuerto, la estación de Joaquín Sorolla, la estación del Norte y la estación de autobuses, en una mañana con notables restricciones de tráfico.
El objetivo, según la CTACV, es denunciar la “dejación total por parte de la Conselleria de Transportes” ante el crecimiento descontrolado de las VTC. La organización acusa a la administración autonómica de que “no está incoando expedientes sancionadores a las multinacionales que incumplen la normativa” y “concede licencias que vulneran los requisitos esenciales” exigidos por la ley.
Además, señalan que “no se facilita información esencial a la Confederación en los procesos de concesión”, lo que consideran contrario a las obligaciones establecidas por el Tribunal Supremo. “Las VTC están realizando servicios urbanos sin autorización y sin respetar las normas de transporte”, advierten, recordando que muchos municipios “carecen de un servicio de inspección mínimamente dotado”.
La entidad califica de “vergüenza” la situación actual y afirma que “sospechosamente beneficia a cuatro multinacionales que ni siquiera tributan en España”. La CTACV no descarta “presentar querellas por dejación de funciones o prevaricación” si no se adoptan medidas correctivas.
El sector insiste en que “va a seguir modernizándose con mejores vehículos y tecnología”, pero reclama hacerlo “dignamente y sin competencia desleal”. Desde la organización alertan de que “seguirá subiendo la intensidad de las protestas si no se adoptan medidas efectivas”.






