Elizabeth González Peralta, afectada por la DANA de 2024 en Valencia, ha sostenido ante la comisión del Congreso que lo ocurrido no fue una catástrofe natural, sino política.
En un testimonio de 15 minutos, ha pedido que se depuren responsabilidades y ha descrito un operativo que, a su juicio, no ha estado a la altura antes ni después del episodio.
La compareciente ha reconstruido cómo la sorprendió el agua cuando conducía por la V30, a unos 200 metros de la salida de Paiporta. Ha evocado ‘una barrancada repentina, una masa de agua apareció de golpe‘ y el momento en que otros conductores empezaron a gritar ‘viene agua, viene agua, hay que salir de aquí‘.
Ha relatado que la autovía se ha convertido en una ‘ratonera‘, que tuvo que abandonar su coche y caminar a oscuras hasta refugiarse en la cabina de un camión junto a otras personas.
Alerta tardía y protocolos colapsados
González Peralta ha precisado que ‘antes de subir (al camión), cuando el agua iba ya por la altura de las rodillas, sonó la famosa alerta, a las 20.12 horas, una cosa así’.
Ha contado que desde las 20.30 hasta las 2.45 ha permanecido dentro del camión y que ‘era pánico lo que teníamos‘. Ese detalle sugiere, según su relato, que el aviso oficial llegó cuando la situación ya era crítica, lo que ha dificultado una evacuación ordenada y ha incrementado la sensación de desamparo entre los atrapados.
En sus llamadas a emergencias, un operario del 112 le ha comunicado que no podrían ‘proceder porque estaban colapsados y no hay ningún protocolo a seguir‘, mientras que un guardia civil le dijo ‘que no iba a venir nadie a la V30‘.
Más tarde, dos bomberos que alcanzaron el camión les indicaron que, ‘dada la gravedad‘, la salida segura era a pie; tuvieron que ‘tirarse al agua, que llegaba por la cintura‘, avanzando agarrados a los adoquines.
El cuadro que describe enlaza una cadena de fallos: colapso de líneas de ayuda, ausencia de pautas claras y una vía convertida en embudo por la súbita crecida, lo que ha prolongado durante horas la exposición al riesgo.
‘Por qué nadie nos avisó, nos prestó auxilio’
La afectada ha pedido explicaciones sobre ‘por qué nadie nos avisó, nos prestó auxilio‘ y ha lamentado que, a las 3.00 de la madrugada, cuando el nivel del agua descendió en Paiporta, no se enviara ningún efectivo desde Valencia. Ha remarcado que ‘las primeras horas son vitales para salvar vidas‘ y ha cuestionado ‘por qué no se cruzó ese puente‘.
A su juicio, la reacción tardía ha impedido aprovechar esa ventana crítica para rescatar y asistir mejor a los afectados. Ha añadido que ‘lo único positivo de la DANA ha sido las buenas personas‘, en referencia a la ayuda entre particulares, y ha censurado que las autoridades ‘no han estado a la altura, ni antes ni después. Lo que procedía era ayudarnos. Era una emergencia nacional y se tardó demasiado tiempo en reaccionar‘.
Barranco del Poyo y exigencia de responsabilidades
En el plano preventivo, González Peralta ha cuestionado por qué no se ejecutó el proyecto hidráulico del Barranco del Poyo. Ha recordado que en 2021 el Ministerio para la Transición Ecológica ‘archivó definitivamente el expediente alegando que el coste estimado no justificaba los beneficios y que se debía buscar una solución menos agresiva para el entorno agrícola y natural’. Ha añadido que, solo en Valencia, 229 víctimas resultaron afectadas, y ha vinculado esa inacción con la magnitud de los daños sufridos en el entorno.
También ha preguntado ‘¿por qué no se declaró el estado de emergencia?‘ y por qué, ante lo que ha calificado de ineptitud del Gobierno valenciano, el Ejecutivo central tampoco lo declaró.
Ha insistido en que no pretende juzgar, pero ha reclamado que se depuren responsabilidades y que la reconstrucción se agilice para que ‘esto no vuelve a suceder‘. En su balance político, ha reiterado que no ha sido una catástrofe natural, sino una gestión fallida que ha agravado sus consecuencias.
En el turno de reacciones, Nahuel González, del grupo Sumar, ha apuntado al ‘componente de impunidad, de negligencia gigantesco‘ y ha agregado: ‘El Gobierno de Valencia fue el gobierno de la vergüenza el día 29 de octubre de 2024. No solo no gestionaron, sino que encubrieron y protegieron hasta el día de hoy que siguen sin pedir perdón‘.
