Aurora Roca, jefa de prensa de Emergencias de la Generalitat Valenciana, ha asegurado ante la jueza que todos en el Cecopi tenían teléfono móvil y que el 29 de octubre se vivió un episodio extraordinario. Ha insistido en que no estaban en una burbuja, sino en un centro donde se reunían responsables de emergencias y administraciones para coordinar medidas en tiempo real.
Roca ha dicho que la opción de lanzar un aviso masivo a móviles mediante Es-Alert se puso sobre la mesa alrededor de las 18:00 horas y que finalmente el mensaje se envió a las 20:11. Ha precisado que quien dirigía la reunión y daba la palabra era la entonces consellera Salomé Pradas, y que el debate sobre el aviso convivió con otras decisiones operativas urgentes propias de una situación cambiante.
Es-Alert sobre la mesa a las 18:00
Según su testimonio, al inicio de la reunión el director general dio la palabra a Jorge Suárez para exponer la situación en Requena y en esa primera intervención ya se habló de lanzar una alerta. Roca ha explicado que, aunque no se mencionó expresamente el término Es-Alert, ella entendió que se trataba de ese sistema. A preguntas de la jueza, ha concretado que no se especificaron zonas en aquel momento, pero que la alusión fue a los teléfonos móviles como canal de aviso.
La responsable ha señalado que una semana antes había asistido en Madrid a un curso de comunicación de emergencias en el que una ponencia trató el Es-Alert. Por eso, cuando la medida se discutió sobre las 18:00, recordó aquel ejemplo y, hacia las 18:15, llamó al jefe de prensa para que le remitiera el mensaje que se utilizó durante el episodio de la tormenta Filomena, con la intención de contar con una referencia de redacción. Ha añadido que no tuvo acceso al texto final del Cecopi y que la discusión se interrumpió en algún momento porque surgieron otros asuntos prioritarios.
Roca ha subrayado que sabían lo que estaba ocurriendo y que estaban allí para poner medidas. Ha rechazado que el Cecopi fuese ajeno a la realidad que mostraban los medios, y ha remarcado que percibieron una cobertura extensa, con llamadas de periodistas que querían confirmar que la información oficial era fiable. A su juicio, todos eran conscientes de que se trataba de una situación extraordinaria, si bien ha apuntado que pueden haberse escapado hechos puntuales, como sucede en otras emergencias cuando algo no queda pautado en la hoja de servicio.
Debate operativo y foco en Forata
La técnica ha indicado que el inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, expuso cuestiones operativas: quedaba cerca de una hora de luz, había personas en tejados, se planteaba un centro de recepción de medios y se evaluó el uso de helicópteros. Ha señalado que los de la UME no pudieron volar por las condiciones de los tejados y ha precisado que cree que se referían a Utiel.
También ha relatado que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, mostró preocupación por la crecida del río Magro y la discusión se concentró en la presa de Forata, dado que su evolución podía condicionar decisiones de protección civil. Además, ha explicado que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, informó de la situación en Paiporta, lo que desplazó temporalmente el foco del debate. En conjunto, su versión describe un Cecopi consciente de la gravedad, con múltiples frentes abiertos y decisiones que se adoptaron en paralelo al envío del Es-Alert a las 20:11.
