Vox se ha marcado como objetivo prioritario en la negociación con el PP para investir un nuevo president de la Generalitat que quede patente su capacidad de influir en las políticas y forzar a los populares a una confrontación total con el Gobierno para dejar en evidencia a Pedro Sánchez.
Exigirán que el candidato a la Presidencia de la Generalitat, Juan Francisco Pérez Llorca, asuma el pacto presupuestario que ya se firmó con Carlos Mazón y «un poquito más», según fuentes de la dirección nacional de Vox.
Quieren así que el PP acepte medidas como la construcción de presas y diques y que se niegue a acoger a menores inmigrantes no acompañados a sabiendas de que el Ejecutivo tiene la última palabra.
Se trata de que sea el Gobierno el que «diga no» a cuestiones que, según las fuentes, son esenciales para los valencianos y también para Vox, así como de arrastrar a los populares a la confrontación total que creen hay que mantener contra Sánchez y a la que ven que los populares se resisten.
Pero no les bastará solo con lograr un acuerdo de investidura en esa dirección y aceptando los términos del pacto de presupuestos autonómicos, sino que conminarán además a Pérez Llorca a teatralizar que está plenamente conforme con él.
«Nuevo acuerdo, nueva escenificación y algo más», resumen las fuentes, que precisan que no se trata de reclamar ahora el doble de lo que ya admitió el PP. «No somos unos atracadores -dicen-, no vamos a pasarnos de frenada» en las negociaciones que, por parte de Vox, dirige la secretaria general adjunta del partido, Montserrat Lluis.
Vox no quiere entrar en el nuevo Gobierno valenciano
Sí descartan ya que en ese «algo más» se incluya volver a entrar en la Generalitat Valenciana, como ocurrió tras las elecciones de 2023 cuando firmaron con Mazón el primer acuerdo de gobierno entre el PP y Vox, que un año después rompieron los de Santiago Abascal.
«Eso no está sobre la mesa», aseguran la fuentes, que también confirman que si finalmente se logra un acuerdo con los populares respaldarán la investidura de Pérez Llorca en primera votación en Les Corts.
Planteada la posibilidad de que fracasen las conversaciones y haya que convocar elecciones, desde Vox insisten en que no tendrían ningún inconveniente en acudir a las urnas, convencidos de que lograrían un «subidón», mientras el PP experimentaría una bajada «importante», aunque «suficiente para seguir manteniéndose».
Pero puntualizan que no van a forzar elecciones solo porque Vox crezca, porque «al día siguiente ¿qué?, habría que volver a negociar con el PP», afirman.
También niegan que estén pensando en mantener a los populares otros dos años en el Consell, hasta el final de la legislatura, con la pretensión de desgastarle más de lo que ya haya podido perjudicarles la gestión de Mazón tras la dana.
De hecho, dan la vuelta al argumento y dicen que para el PP es más desgaste ir a elecciones y que tengan ocho diputados menos, y sigan dependiendo luego en mayor medida de Vox y de aceptar sus exigencias políticas.






