La inspección realizada por la Guardia Civil en una chatarrería de Benigànim ha desencadenado el cierre cautelar del establecimiento tras detectarse materiales cuya procedencia no se pudo acreditar, así como residuos sujetos a regulación ambiental. El Ayuntamiento ha ordenado el precinto de las naves después de recibir el acta en la que se detallan las irregularidades halladas durante la intervención.
Inspección motivada por el robo de varias toneladas de cobre
La actuación se enmarca en una investigación sobre el robo de grandes cantidades de cobre. Ante la sospecha de que parte del material sustraído pudiera haber sido introducido en centros de reciclaje, los agentes realizaron varias comprobaciones en establecimientos del sector. Entre la documentación revisada, los guardias civiles detectaron una intensa actividad de entrada de residuos metálicos compatibles con la sustracción investigada.
Al inspeccionar las instalaciones, encontraron importantes cantidades de cobre y otros elementos cuyo tratamiento requiere autorizaciones específicas. La persona responsable del negocio no pudo justificar ni la procedencia ni el destino de una parte significativa de los objetos almacenados. La Guardia Civil ha reunido toda la información disponible para determinar si estos materiales podrían tener un origen ilícito y, en ese caso, iniciar las acciones penales correspondientes.
Falta de licencia ambiental y riesgo de contaminación
Además de la ausencia de documentación relativa a la trazabilidad de los materiales, los agentes constataron que el establecimiento carecía de licencia ambiental y del resto de permisos necesarios para ejercer la actividad. También observaron vertidos en el suelo sin un sistema de recogida adecuado para evitar la filtración de hidrocarburos u otras sustancias contaminantes.
Este escenario supone un riesgo ambiental significativo, pues los residuos podrían haberse filtrado a través del subsuelo hacia el alcantarillado y la red pública de aguas del municipio.
Ante la gravedad de las deficiencias detectadas, la Guardia Civil propuso al Ayuntamiento el cese inmediato de la actividad y el cierre temporal de las instalaciones. El consistorio ha adoptado ambas medidas con el fin de evitar la destrucción de posibles pruebas y garantizar una correcta gestión de los residuos mientras avanza la investigación.
Las actuaciones han sido desarrolladas por el Puesto Principal de Carlet, que ha trasladado la documentación tanto al Ayuntamiento de Benigànim como a la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.
La inspección realizada por la Guardia Civil en una chatarrería de Benigànim ha desencadenado el cierre cautelar del establecimiento tras detectarse materiales cuya procedencia no se pudo acreditar, así como residuos sujetos a regulación ambiental. El Ayuntamiento ha ordenado el precinto de las naves después de recibir el acta en la que se detallan las irregularidades halladas durante la intervención.
Inspección motivada por el robo de varias toneladas de cobre
La actuación se enmarca en una investigación sobre el robo de grandes cantidades de cobre. Ante la sospecha de que parte del material sustraído pudiera haber sido introducido en centros de reciclaje, los agentes realizaron varias comprobaciones en establecimientos del sector. Entre la documentación revisada, los guardias civiles detectaron una intensa actividad de entrada de residuos metálicos compatibles con la sustracción investigada.
Al inspeccionar las instalaciones, encontraron importantes cantidades de cobre y otros elementos cuyo tratamiento requiere autorizaciones específicas. La persona responsable del negocio no pudo justificar ni la procedencia ni el destino de una parte significativa de los objetos almacenados. La Guardia Civil ha reunido toda la información disponible para determinar si estos materiales podrían tener un origen ilícito y, en ese caso, iniciar las acciones penales correspondientes.
Falta de licencia ambiental y riesgo de contaminación
Además de la ausencia de documentación relativa a la trazabilidad de los materiales, los agentes constataron que el establecimiento carecía de licencia ambiental y del resto de permisos necesarios para ejercer la actividad. También observaron vertidos en el suelo sin un sistema de recogida adecuado para evitar la filtración de hidrocarburos u otras sustancias contaminantes.
Este escenario supone un riesgo ambiental significativo, pues los residuos podrían haberse filtrado a través del subsuelo hacia el alcantarillado y la red pública de aguas del municipio.
Ante la gravedad de las deficiencias detectadas, la Guardia Civil propuso al Ayuntamiento el cese inmediato de la actividad y el cierre temporal de las instalaciones. El consistorio ha adoptado ambas medidas con el fin de evitar la destrucción de posibles pruebas y garantizar una correcta gestión de los residuos mientras avanza la investigación.
Las actuaciones han sido desarrolladas por el Puesto Principal de Carlet, que ha trasladado la documentación tanto al Ayuntamiento de Benigànim como a la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.






