La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, critica con firmeza las conversaciones que, según afirma, mantienen el PSPV, Compromís y el concejal no adscrito —antes en Vox— Guillermo Alonso del Real, con el objetivo de presentar una moción de censura que permita el regreso de Jesús Ros a la alcaldía.
Folgado considera que este movimiento supone “una falta de respeto” a la decisión de los vecinos en las elecciones municipales de mayo de 2023 y denuncia que algunos actores políticos buscan “agarrar una vara, un sillón y un sueldo” por la vía de los acuerdos internos.
La primera edil sostiene que esta operación se lleva a cabo “por la puerta de atrás” en un momento en el que el municipio continúa centrado en la recuperación de los daños provocados por la DANA del 29 de octubre de 2024, un proceso que —según explica— «requiere estabilidad institucional y continuidad en los proyectos ya en marcha».
La alcaldesa advierte del impacto en la gestión municipal
Folgado afirma que una moción de censura “paralizaría muchos proyectos” vinculados a la reconstrucción y que existen plazos de ejecución e inversiones que podrían verse comprometidos.
Recuerda que el Ayuntamiento trabaja desde hace un año en la atención a las familias afectadas, la reparación de caminos y calles dañadas, la demolición de edificios inseguros y la planificación de nuevas viviendas para quienes lo han perdido todo.
Durante su valoración, la alcaldesa subraya que la ciudadanía percibe “un enfado mayúsculo” ante esta posibilidad. También acusa a los grupos implicados de “hacerse los despistados” cuando, según manifiesta, son ellos quienes han impulsado las conversaciones, por eso les pide que “no sean tan hipócritas, tan incoherentes y tan mentirosos”, expresa Folgado al referirse a la reacción pública de los partidos.
Folgado cuestiona la coherencia del PSPV
La alcaldesa considera especialmente contradictorio que el PSPV critique pactos entre PP y Vox en otras instituciones y, sin embargo, esté dispuesto a construir una mayoría en Torrent con el apoyo decisivo de un exconcejal de Vox. Sostiene que esta actuación es “antinatural” y que responde únicamente a “ansias de volver a agarrar un sillón”.
Folgado también dirige críticas a Jesús Ros, a quien acusa de “hacerse el despistado” sobre unas negociaciones que, según afirma, él mismo promueve. La regidora sostiene que este movimiento llega después de que el PSOE local celebrara unas primarias “muy divididas”, con una diferencia de solo dos votos entre candidaturas.
Un movimiento político con consecuencias territoriales
Las conversaciones entre PSPV, Compromís y el concejal no adscrito avanzan para reunir los 13 votos necesarios que requiere una moción de censura. El gobierno actual, formado por PP y Vox, quedó en minoría con 12 ediles tras la salida de Alonso del Real en mayo.
Este escenario se suma a otros cambios políticos recientes en la Comunitat Valenciana tras la DANA, donde distintas mociones han reconfigurado gobiernos municipales.
Folgado asegura que, de materializarse la moción, mantendrá su labor institucional también como diputada provincial, por eso incide en que “seguiré trabajando por mi pueblo, seguiré saliendo a la calle y seguiré atendiendo a los vecinos”.
La alcaldesa concluye que plantear una moción de censura “un año después de la DANA es una indecencia”, al considerar que desviaría recursos y esfuerzos de las familias que aún esperan soluciones, por lo que es importante “que alguien se preocupe de agarrar una silla, una vara y un sueldo me parece una frivolidad”.






