José Luis Ábalos, exsecretario de Organización del PSOE y hoy diputado por Valencia integrado en el Grupo Mixto, no perdería el acta en caso de entrar en prisión. El Reglamento del Congreso prevé su suspensión de derechos y deberes parlamentarios, por lo que quedaría apartado de la actividad de la Cámara aunque mantendría formalmente la condición de diputado.
La base legal está en el artículo 21, que establece la suspensión cuando el parlamentario se halle en prisión preventiva o cuando exista sentencia firme cuyo cumplimiento impida ejercer. En la práctica, esta suspensión se traduce en no poder participar en plenos ni comisiones, ni registrar iniciativas o intervenir en debates, hasta que desaparezca la causa que lo impide.
Procedimiento en el Congreso
Si un juez acordara su ingreso en prisión, la resolución se notificaría al Congreso, que la remitiría a la Mesa para que apruebe la suspensión. Es un trámite previsto por el reglamento que se activa cuando concurren los supuestos establecidos.
En cuanto al impacto en la aritmética parlamentaria, fuentes de la Cámara señalan que no hay debate ni estudios para reducir de 350 a 349 el número de escaños. No hay voluntad de introducir cambios en ese sentido, de modo que la composición formal del Congreso se mantendría y el escaño quedaría sin funciones mientras durase la suspensión.
Ábalos y su exasesor Koldo García afrontan este jueves la posibilidad de entrar en prisión, después de que la Fiscalía y las acusaciones hayan pedido revisar sus medidas cautelares y formulen para ambos elevadas penas de cárcel en el primer juicio del caso Koldo, relativo a la trama de las mascarillas durante la pandemia.
El político valenciano se incorporó al grupo parlamentario socialista en la IX Legislatura y fue nombrado ministro de Transportes en 2018 tras prosperar la moción de censura a Mariano Rajoy. Fue apartado del cargo en 2021 en el marco de una crisis de Gobierno, aunque se mantuvo en las listas del PSOE por Valencia en los comicios de 2023.
