El president de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, asistirá este jueves en Les Corts al pleno de investidura de su sucesor, el popular Juanfran Pérez Llorca. Así lo confirmó la portavoz del Consell, Susana Camarero, tras la que previsiblemente fue la última reunión del actual Ejecutivo autonómico, en un mensaje de continuidad institucional antes del relevo.
Camarero enmarcó este tránsito en una legislatura marcada por la dana del 29 de octubre de 2024, que definió como la mayor catástrofe natural sufrida por la provincia de Valencia. A su juicio, ese episodio cambió prioridades y métodos de gestión, y el último año se centró en la reconstrucción de las zonas afectadas, una tarea que calificó de ingente y en la que, dijo, el Consell se dejó la piel, empezando por Mazón.
Reconstrucción y tensiones políticas por la dana
La vicepresidenta defendió que el Plan Endavant avanza a marchas forzadas y que ya se ha culminado más del 50 %. Añadió que la Generalitat no ha recibido ninguna ayuda directa del Gobierno de España y que los recursos se han canalizado vía deuda. Este planteamiento implica que la administración autonómica ha priorizado movilizar fondos propios y asumir la carga financiera del proceso, y sitúa el relevo en un clima de reproches entre administraciones.
Como balance de los dos años de legislatura, sostuvo que se ha visto una forma distinta de trabajar, en la que se aparcó la ideología para poner a las personas en el centro. Citó la aprobación de la ley de libertad educativa, las ayudas para la educación de 0 a 3 años, la reducción de impuestos y la ‘alfombra roja’ para atraer empresas y empleo.
Preguntada por si pondría la mano en el fuego por Mazón, evitó hacer valoraciones personales y no concretó si el president en funciones debería dejar su escaño en Les Corts, como reclama la oposición socialista. Sobre los cambios en el relato de la hora a la que Mazón llegó al Palau de la Generalitat la tarde de la dana, recordó que el jefe del Consell ha dado sus explicaciones desde hace muchos meses, en comparecencias y en comisiones de investigación, por lo que no le corresponde ampliarlas.
También respondió a la acusación de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, de que todo el Consell ha encubierto a Mazón por lo ocurrido esa tarde. Replicó que la delegada ‘sanchista’ podría emplear su cargo para reclamar las ayudas pendientes y defendió el trabajo del Ejecutivo valenciano: ‘Cada uno sabrá lo que ha hecho; nosotros nos hemos dedicado, nos hemos empeñado y nos hemos dejado la piel para ayudar a los afectados’. A su juicio, el PSPV-PSOE está nervioso ante una investidura que no les viene especialmente bien tras un año de utilización política de la tragedia, y pidió a los socialistas valencianos que arrimen el hombro. Rehusó comentar las últimas críticas de Gabriel Rufián.
