Satse ha denunciado la que califica como última improvisación de la Conselleria de Sanidad: la implantación progresiva, a partir de esta semana, de la figura de la enfermera de triaje para consultas urgentes en todos los centros de salud de la Comunitat Valenciana. Según el propio diseño de la medida, esta enfermera realiza una valoración inicial del estado y la gravedad, paso que ordena la atención cuando un paciente acude sin cita y que determina la prioridad de su derivación.
El sindicato ha sostenido que la puesta en marcha se está realizando de forma precipitada y que responde a una nueva ocurrencia, como la califican los propios profesionales. A su juicio, el arranque sin una planificación clara puede generar diferencias de aplicación entre centros y turnos, con el consiguiente riesgo de desigualdad en la atención.
Fuentes de la Conselleria han indicado que aplicarán el decreto de Atención Primaria aprobado en Mesa Sectorial y que, cuando se aplique, se darán las indicaciones oportunas para su implementación. Además, han recalcado que la administración no actúa por ocurrencias, sino por acuerdos alcanzados en la Mesa Sectorial de Sanidad, enmarcando esta figura en decisiones negociadas con las organizaciones presentes.
Implantación sin protocolos ni recursos
Según Satse, las únicas instrucciones que han recibido las enfermeras han sido órdenes verbales, sin comunicación oficial, sin protocolos por escrito, sin formación específica a las profesionales y sin informar previamente a los usuarios. Para el sindicato, la ausencia de documentos y de capacitación homogénea complica fijar criterios comunes y medir resultados, lo que dificulta corregir fallos de forma rápida.
El malestar entre los pacientes no ha tardado en aparecer dada la confusión acerca de este cambio en las rutinas de atención en los centros de salud, ha señalado la organización. Introducir un paso adicional sin explicación previa ni refuerzo de plantillas puede traducirse en esperas más largas y en dudas sobre a quién corresponde atender cada demanda.
Satse ha explicado que, a partir de ahora, cuando un usuario acude al centro de salud para ser atendido por un médico sin visita programada, el personal administrativo le informa de que, antes de ir a la consulta del médico, debe pasar por la consulta de la enfermera para una valoración inicial de su estado y gravedad, lo que alarga el tiempo en el centro de salud para ser atendido por el médico. Este filtro busca priorizar la urgencia real, pero, sin ajustes organizativos, puede desplazar el cuello de botella desde la puerta de la consulta médica a la consulta de enfermería.
El sindicato ha recordado que la medida se ha implantado sin incremento de enfermeras, sin establecer espacios específicos y sin dotar a los centros de más ordenadores y recursos. En la práctica, ha denunciado que las profesionales se están viendo obligadas a compartir la misma consulta y el mismo ordenador —a veces hasta 4 enfermeras—, lo que compromete la privacidad de los usuarios y provoca retrasos porque deben esperar para registrar la información en la historia clínica. Este escenario, añaden, multiplica las interrupciones y puede aumentar la posibilidad de errores de registro.
Además, Satse ha señalado que entre los profesionales circula el rumor de que este triaje es un intento del conseller de Sanidad de tener contentos a los médicos, utilizando a las enfermeras como escudo para rebajar la carga médica y reducir las consultas de urgencia a los facultativos. El sindicato ha advertido de que, si no se aclaran funciones y recursos, esta percepción puede alimentar tensiones dentro de los equipos.
Diferencia con la demanda compartida
Según el sindicato, la enfermera de triaje llega después de que, hace unos meses, la Conselleria impusiera la llamada demanda compartida, por la que las enfermeras realizan una valoración inicial de los pacientes con cita y, en casos de baja complejidad, resuelven según protocolos. La diferencia, recalca, es que la primera se aplica a las consultas que llegan de urgencia al médico y la segunda a las consultas con cita al médico.
Satse ha incidido en que estas dos nuevas funciones se suman a las tareas ya habituales de enfermería y han sido puestas en marcha sin la contratación de más personal, de modo que nuevas responsabilidades recaen sobre los mismos equipos. Mientras, la Conselleria ha reiterado que el despliegue se ajusta al decreto de Atención Primaria y que ofrecerá indicaciones cuando entre en aplicación efectiva.
