Más de 30 tractores irán a la cabeza de la manifestación reivindicativa que La Unió Llauradora i Ramadera organiza mañana jueves 18 de diciembre por las calles de València para denunciar que las tres Administraciones (Comisión Europea, Gobierno de España y Generalitat) ahogan al campo valenciano con sus malas políticas agrarias.
Agricultores y ganaderos de LA UNIÓ procedentes de toda la Comunitat Valenciana participarán en esta protesta que se iniciará a las 11 horas en el Palau de la Generalitat Valenciana (Plaça de Manises) y finalizará ante la Delegación del Gobierno (Plaça del Temple), tras recorrer la calle Serrans, Plaça dels Furs, Compte de Trénor, Pintor López y Plaça del Temple (Delegación del Gobierno), donde concluirá y tendrán lugar los parlamentos.
La organización pretende denunciar la inacción conjunta de las tres Administraciones sin excepción, por acción u omisión, al no adoptar las medidas necesarias para garantizar la viabilidad del sector agrario valenciano.
LA UNIÓ reivindicará de nuevo así en las calles un marco Financiero Plurianual y una PAC 2028-2034 justa y adecuada a la realidad productiva. También propugna la retirada de cargas administrativas y obligaciones digitales que dificultan el trabajo diario como es por ejemplo el Registro Digital de Tratamientos Fitosanitarios.
Otra de las propuestas de LA UNIÓ pasa por frenar el impacto de las importaciones de terceros países sobre los precios, la renta agraria y las plagas y enfermedades vegetales. Otra de las peticiones de La Unió Llauradora i Ramadera es la reversión de los recientes recortes presupuestarios de fondos agrarios de la Generalitat (más de 54 millones de euros en el último mes) que afectan a explotaciones, zonas vulnerables y sectores en crisis. Tampoco el Gobierno de España ha desarrollado, pese a tenerlas aprobadas, las ayudas por la sequía en los sectores de la uva de vinificación en secano (85 millones de euros) y del olivar en secano (285 millones de euros).
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, opina que todas estas problemáticas y otras más provocan una “importante caída de rentas, el desplazamiento del producto local frente al importado, una mayor dependencia exterior, la pérdida de empleo en la actividad agraria y un riesgo creciente de abandono como demuestran las cifras oficiales”.
Peris indica que “estamos ante una situación de vulnerabilidad estructural en el campo valenciano por las malas políticas agrarias de las tres Administraciones, sin excepción porque todas tienen su parte de responsabilidad, lo que motiva la convocatoria de una movilización general mañana del sector por parte de nuestra organización agraria”.



