El Ayuntamiento de València ha aprobado el padrón de la nueva tasa por la prestación del servicio de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos. También ha adjudicado el contrato para su gestión tributaria, atención ciudadana y recaudación voluntaria.
Se trata de un nuevo tributo que deberá aplicarse a partir de 2025 y que afectará tanto a viviendas como a actividades económicas.
Previsión emisión recibos
Según los datos del padrón aprobado, se prevé la emisión de 440.510 recibos entre viviendas, comunidades de propietarios y actividades económicas.
En el caso de los hogares, el 47,3 % de las viviendas —189.594 de un total de 400.594— abonará una cuota anual de 39,14 euros. Esto equivale a 3,3 euros al mes.
Considerando todos los tramos establecidos en función del consumo de agua, el recibo medio domiciliario se sitúa en 90,59 euros al año. Mientras tanto, el de las actividades económicas alcanza los 243,02 euros.
Cuotas
Las cuotas se han determinado atendiendo al consumo de agua potable del año anterior. Este criterio es considerado por los técnicos municipales como el mejor indicador indirecto de la generación de residuos. Además, en el caso de las actividades económicas, el cálculo se modula por el consumo y por el grupo de actividad del CNAE al que pertenece cada negocio.
Contrato para la gestión de la tasa y notificación de los recibos
En paralelo a la aprobación del padrón, el consistorio ha adjudicado el contrato de servicios de colaboración en la gestión tributaria de la tasa. Este fue adjudicado a una unión temporal de empresas, por un importe total de 7,4 millones de euros, IVA incluido, y un plazo inicial de dos años, prorrogable por otros dos más.
Una vez formalizado el contrato, el Ayuntamiento procederá a la notificación individualizada de las liquidaciones de alta, al tratarse de un nuevo tributo. La fecha de pago de la primera tasa dependerá de la notificación en cada caso. Estas comunicaciones incluirán un sistema para la domiciliación del recibo en ejercicios posteriores.
Bonificaciones y reducciones previstas en la ordenanza
La ordenanza reguladora de la tasa contempla diversas reducciones y bonificaciones acumulables para mitigar su impacto.
Entre ellas, se incluyen reducciones del 30 % para familias numerosas y para hogares con escasos recursos. Asimismo, se ofrecen bonificaciones por el uso de ecoparques, por sistemas municipales de recogida de papel y cartón en actividades económicas o por la reducción verificable de residuos alimentarios.
También se prevé la no sujeción a la tasa de aquellas actividades que acrediten disponer de un gestor autorizado para la recogida de todas las fracciones de residuos que generan. El Ayuntamiento trabaja además en una modificación de la ordenanza para ampliar hasta el 31 de mayo de 2026 el plazo de solicitud de estos beneficios fiscales.
Rebaja fiscal municipal paralela a la nueva tasa
Desde el gobierno municipal defienden que, de forma paralela a la implantación de la nueva tasa, se mantiene para 2025 una rebaja fiscal por tercer año consecutivo. Esta rebaja incluye la reducción del tipo general del IBI urbano, la ampliación de bonificaciones para familias numerosas y la bonificación de la plusvalía en transmisiones por causa de muerte entre familiares directos.





