El exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García han pasado juntos en una misma celda su primera noche en la cárcel Soto del Real. Ingresaron ayer por orden del juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente. Esto fue ante el «extremo» riesgo de fuga por la proximidad del primer juicio por el llamado caso Koldo y las elevadas penas que piden para ellos la Fiscalía y las acusaciones.
El más afectado en estas primeras horas en la cárcel parece ser Ábalos. Mientras que Koldo se encontraría «tranquilo», según ha informado a los periodistas su abogada Leticia de la Hoz. Esto ocurrió tras la comparecencia del exasesor en la Audiencia Nacional en la que se ha acogido a su derecho a no declarar.
Ábalos, afectado, según su abogada
Pese a haber pasado juntos esta primera noche en el módulo de ingresos de la prisión, lo más probable es que hoy ya les asignen celdas separadas, ha indicado la abogada. Ha explicado que sabe que Ábalos está más afectado por su entrada en prisión porque ella misma pudo verle. Además, ha anunciado que esta misma mañana acudirá a visitarle su abogado, Carlos Bautista.
Debido a que Ábalos y Koldo son presos preventivos y primarios —entran por primera vez en una prisión— y están acusados de un delito sin connotaciones violentas, lo previsible es que pasen a un módulo con internos de perfiles similares. Por ejemplo, el módulo 13 de internos primerizos, sin antecedentes, tiene un perfil bajo de conflictividad en el que estuvo Santos Cerdán.
Tras su ingreso en Soto del Real, donde Ábalos y Koldo García llegaron a las 18:09 horas del jueves, ambos siguieron el protocolo de ingreso. Esto se inicia con la identificación, la toma de huellas y fotografías y la apertura del expediente sobre su situación procesal y penitenciaria.
A continuación recibieron productos higiénicos y de cama. Fueron informados de sus derechos, como el de comunicar su situación a su familia y abogado de forma inmediata mediante una llamada telefónica. También se les retiraron objetos prohibidos, como sus móviles. Estos se custodiarán en el centro y que podrán retirarlos al salir en libertad o entregar a un familiar.






