Acaip-UGT ha solicitado un pronunciamiento favorable del Gobierno valenciano sobre el proyecto del psiquiátrico penitenciario de Siete Aguas y una nueva prisión en la provincia de Valencia, en el marco de una reunión mantenida con responsables de la Conselleria de Justicia e Interior de la Generalitat.
Desde Acaip-UGT se trasladó a los responsables de la Generalitat la situación actual de los centros penitenciarios de la Comunitat Valenciana y la “problematica que afecta a los funcionarios“, en concreto, de la sanidad penitenciaria, que califica de “angustiosa”.
Acaip-UGT plantea la situación del Psiquiátrico Penitenciario de Siete Aguas, “que es absolutamente necesario dado el elevado numero de internos con problemas mentales“. “Es necesario que, pese a las reticencias existentes, el Gobierno de la Generalitat se pronuncie en sentido a favorable a la finalización de las obras del mismo, porque supone un nuevo modelo de atención psiquiátrica muy necesario”, reclama el sindicato.
Igualmente, solicita que la Generalitat “apoye ante el Gobierno central la necesidad de una segunda prisión en la provincia de Valencia, que venga a paliar la situación de la de Picassent”. “Este centro está continuamente sobresaturado, casi con 2.200 internos, cuando solo tiene 1.475 celdas“, denuncia, y afirma que, pese a que la Generalitat Valenciana no tiene la competencia en materia de prisiones, “sí que hay muchas cosas que puede hacer, entre otras cosas, cumplir la ley“.
Para el sindicato, “el incumplimiento de los sucesivos gobiernos centrales y autonómicos de la normativa que desde el año 2003 obliga a las transferencias de la Sanidad en prisiones a las CCAA está suponiendo la agonía de la atención sanitaria en los centros penitenciarios”.
En la actualidad, asegura que hay “una falta de personal facultativo que, en algunas prisiones, llega a un 75 por ciento“. “Con ser grave, pese a los esfuerzos de los profesionales, esta falta de atención sanitaria no solo impide detectar a tiempo problemas de salud o enfermedades mentales entre los internos, sino que también afecta de forma directa a la seguridad”, ha indicado el sindicato.
Además, denuncia que los internos “no cumplen sanciones de aislamiento en celda por hechos cometidos en prisión, porque no hay médico para supervisar que están en condiciones para ello, lo que crea en ellos una sensación de impunidad” y que hay una falta de detección precoz que supone que internos con patologías mentales graves “estén sin detectar, y, en muchos casos, sin tratamiento”.
En cuanto a la situación de las prisiones en general, denuncia también falta de personal en el resto de áreas, especialmente en los puestos de trabajo que están “en contacto directo con los internos”, con una “insuficiencia de efectivos que alcanza en torno al 15% respecto al mínimo que debería haber”. Además, en varios de las prisiones de la Comunitat hay un envejecimiento “importante” de las plantillas de trabajadores y situaciones de “hacinamiento” en los centros de Picassent y Fontcalent.
