El Instituto de la Universitat Politècnica de València (UPV) en la Universidad de Beihang ha quedado inaugurado en Hangzhou como el primer centro universitario español que impartirá docencia oficial en el extranjero. La apertura, presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, marca un hito para la proyección internacional del sistema universitario español y refuerza unas relaciones bilaterales que atraviesan un momento de impulso. La ubicación, en una de las ciudades tecnológicas de referencia de China, permite vincular la oferta académica a un entorno de innovación con grandes compañías y un ecosistema digital en expansión.
Proyección internacional y cooperación
El proyecto se presenta como un paso adelante en la colaboración académica entre España y China, al unir dos tradiciones universitarias con vocación global. Durante el acto, se subrayó que responder a retos y oportunidades de alcance mundial exige alianzas entre instituciones que compartan valores de ciencia, razón y entendimiento. La presencia de los rectores de la UPV y de Beihang evidenció esa apuesta por el conocimiento compartido y por un intercambio que beneficiará a ambas comunidades universitarias.
La iniciativa llega en un contexto de relación bilateral consolidada y sirve para abrir una vía estable de cooperación en formación e investigación. Hangzhou, conocida por su tejido tecnológico, añade una capa de sentido práctico: facilitará conexiones con sectores punteros de la ingeniería y acelerará proyectos conjuntos. De forma implícita, también generará un efecto tractor de talento y movilidad académica, al ofrecer un marco común para estudiar, investigar y desarrollar soluciones aplicadas en ámbitos con fuerte demanda.
Oferta, calendario y financiación
El Beihang Valencia Instituto Politécnico (BVPI) iniciará su actividad en el curso 2026-2027. Tendrá capacidad para 2.000 estudiantes y contará con cuatro grados, seis másteres y cuatro programas de doctorado en áreas de ingeniería y tecnología. Según el convenio entre las universidades, la docencia se reparte en un 30 por ciento a cargo de la UPV y un 70 por ciento del profesorado de Beihang. Esta última figura en los primeros compases del ranking de Shanghái, lo que añade reconocimiento académico a la colaboración.
El acuerdo fija además un reparto de beneficios al 50 por ciento. Las universidades implicadas han diseñado el centro para que sea autosostenible desde su primer ejercicio completo, sin necesidad de financiación pública. En ese marco, la UPV estima un beneficio neto anual de dos millones de euros, que se destinará a becas para estudiantes españoles, reforzando así el retorno social del proyecto.
Más allá de la dimensión económica, la apertura del BVPI marca un antes y un después para la internacionalización de la universidad española. Permite entrar con fuerza en el competitivo entorno asiático y crea un punto de encuentro para la innovación. La colaboración que arranca aspira a consolidarse como referente, combinando excelencia académica con impacto en dos comunidades que comparten objetivos de progreso y una mirada orientada al futuro.
