El Ayuntamiento Pleno ha aprobado este viernes, de manera definitiva, el Presupuesto Municipal para 2026, una vez concluido el periodo de resolución de alegaciones al documento inicial, que fue respaldado por el Plenario el pasado mes de noviembre. Las cuentas municipales del próximo ejercicio ascienden a 1.250 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,3% (más de 40 millones más) respecto al ejercicio actual. En cuanto al presupuesto consolidado, que incluye a los organismos autónomos y empresas municipales, es de 1.415,3 millones de euros (en 2025 fue de 1.338,6 millones de euros), lo que supone un aumento porcentual del 5,7%, es decir, 76,7 millones más. En palabras de la primera teniente de Alcaldía y concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, “hemos aprobado el mayor presupuesto de la historia de València: un presupuesto que crece, un presupuesto que cumple”.
El documento probado este lunes prevé partidas de 134,38 millones de euros para servicios sociales y promoción social; 230,7 millones para seguridad, la ordenación de tráfico, y la prevención en emergencias; y 279,3 millones de euros para vivienda, urbanismo y bienestar ciudadano, tal como ha destacado Ferrer San Segundo. “Las cuentas municipales del próximo año están orientadas a la reconstrucción económica por la dana, así como a mantener el pulso económico, social, cultural y de seguridad de la ciudad”, ha afirmado. La propuesta ha salido adelante gracias al apoyo de los dos grupos de gobierno, Popular y Vox, mientras que la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, ha votado de nuevo en contra.
“Al dictado de los intereses particulares”
La concejala del Grupo Municipal Compromís, Eva Coscollà, ha centrado sus críticas en la “incapacidad manifiesta del equipo de gobierno para gestionar ingresos clave”, porque, ha criticado, “el Presupuesto presentado deja infrafinanciados servicios esenciales e incorpora riesgos económicos reales que pueden costar decenas de millones de euros a la ciudad”.
Coscollá ha asegurado que el incremento del presupuesto “es aparente, puesto que viene de transferencias de otras administraciones, especialmente del Estado, y no de una mejor gestión del gobierno local”, y ha lamentado “la rebaja fiscal que hicieron en 2023, que generó un agujero de más de 52 millones de euros”. La concejala ha acusado al ejecutivo municipal de “bajar los impuestos a quienes más propiedades tienen y, mientras tanto, suben los impuestos y las tasas de los de bajo. Y así la ciudadanía continúa pagando subidas en servicios esenciales”, ha afirmado.
La concejala se ha referido, durante el debate plenario, a la Zona de Bajas Emisiones, y ha criticado la “irresponsabilidad del equipo de gobierno, que pone en riesgo decenas de millones de euros en ayudas, subvenciones y financiación del transporte público. O el conflicto con la Autoridad Metropolitana del Transporte, con una deuda que supera los 40 millones de euros que ha obligado a la EMT a endeudarse y a acabar en los tribunales”. “Todo ello tiene un coste que paga la ciudad, mientras el gobierno no es capaz de sacar nueva financiación para inversiones y vive prácticamente de proyectos heredados”, ha concluido la edila: “Viven de las rentas del anterior gobierno, pero sin proyecto de ciudad”.
Por su parte, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Borja Sanjuán, ha asegurado que “este es el primer presupuesto que reduce su cifra total en los últimos once años” porque se basa “en la voluntad del gobierno actual de ‘gripar’ lo público. Sanjuán ha acusado al gobierno municipal de “estar al dictado de los intereses de determinados sectores económicos”, y se ha referido, como ejemplo, a la negativa a aplicar una tasa turística. “Con una tasa de 6 euros por noche –ha asegurado el portavoz- ingresaríamos este año 72 millones de euros, que permitirían iniciativas como la compra de todas las viviendas que el gobierno local dejó de comprar el año pasado por tanteo y retracto: un total de 500 viviendas públicas que se podrían tener directamente en el patrimonio municipal para dar solución a lo que la gente les está exigiendo en las calles que es poderse quedar a vivir en la ciudad de València”. “O podrían haber incorporado al presupuesto la ampliación del Parque de Benicalap o del Parque de la Rambleta, que no aparecen, como tampoco las obras en San Agustín o del Parque de Desembocadura…”.
El edil ha lamentado que la mayor inversión que se va a inaugurar durante este mandato es fruto de la inversión privada. “Y eso quiere decir que el Ayuntamiento de València está dejando de hacer su trabajo: no hay un solo proyecto ilusionante, transformador y nuevo en el presupuesto que se va a aprobar. Ni uno”.
“Ustedes son el delegado de la clase de Airbnb, Ryanair y los especuladores inmobiliarios”, ha atacado Sanjuán. “Y en política siempre ha habido dos tipos de gobiernos: los que luchan para liberar a los pueblos y a las ciudades de la subordinación de las multinacionales, y los que son los guardeses de la finca. Y ustedes son los guardeses de la finca de gente que se está enriqueciendo”, ha concluido.
“Trabajo, soluciones y ambición de ciudadanía”
La delegada de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, ha rechazado las críticas de la oposición, y ha defendido el Presupuesto Municipal para 2026 y el modelo de ciudad del gobierno local. “En este momento –ha asegurado- nosotros estamos ejecutando 133,5 millones de euros; mientras que ustedes, en el último presupuesto que desarrollaron enteramente en un año, ejecutaron casi un 50% euros menos”. “Pero si lo comparamos con el año anterior, ya en el mes de noviembre habíamos ejecutado un 120% más que ustedes; y lo hemos hecho desde la estabilidad fiscal, desde la sostenibilidad financiera y desde la regla de gasto”, ha argumentado.
Ferrer San Segundo ha elaborado una comparativa en los porcentajes de ejecución presupuestaria y en inversiones entre el gobierno actual y el anterior: en iniciativas en barrios y pedanías, en reducción de deuda o en vivienda. “Por tercer año consecutivo, dedicamos más de 35 millones a política de vivienda, multiplicando por más de cinco los que ustedes presupuestaron”, ha defendido. “Y lo mismo en limpieza, un 9% más; en seguridad, un 20,45% más; en prevención, un 25% más; o en impulso social, casi 22 millones de euros más de los 113 de su último presupuesto”. Además, la delegada ha destacado “la rebaja fiscal, que se mantiene por tercer año consecutivo, al tiempo que se consigue reducir la deuda un 67,73 %”.
“Los presupuestos son un instrumento esencial para que los recursos públicos permitan ordenadamente que la acción en los barrios y pedanías impacten positivamente en la vecindad”, ha expuesto María José Ferrer San Segundo, Por eso, ha retado a los grupos de la Oposición Municipal a decir “alto y claro a los valencianos que pagan por el IBI, que se lo van a subir un 20% si vuelven a gobernar, o que van a doblar la tasa de alcantarillado, lo mismo que la circulación, porque eso lo que pasó cuando gobernaban, y eso lo que proponen en sus alegaciones”.
“Los ciudadanos no quieren demagogias ni confrontación, lo que quieren es trabajo, seriedad, ambición de ciudadanía, amor por València, resultados, soluciones y avanzar. Y esto es lo que ofrece este gobierno”, ha concluido la concejala.





