Estas intervenciones se suman a otras similares ejecutadas también durante este verano, en La Torre y Torrefiel, con una inversión de 274.134.21 euros, ha indicado el Ayuntamiento de València en un comunicado.
En total, el Ayuntamiento ha destinado 512.233,17 euros “para mejorar cuatro instalaciones deportivas en la época estival”. La concejala de Deportes, Rocío Gil, ha explicado que “con esta última inversión de cerca de 250.000 euros, el Ayuntamiento pone al día instalaciones deportivas clave para la práctica futbolística en los barrios de la ciudad”.
“En general -ha detallado- durante este verano hemos dado un auténtico impulso a la renovación de los campos de fútbol y vamos a seguir trabajando en la mejora de las instalaciones deportivas municipales porque entendemos que es una cuestión vital para el deporte”.
Rocío Gil ha apuntado que la FDM ha invertido 82.144,48 euros en la sustitución e instalación del césped artificial del campo de fútbol de Malilla, ubicado en una instalación deportiva que ocupa 5.368 m2 y en la que practican deporte alrededor de 1.500 personas semanalmente, principalmente menores pertenecientes al Club Deportivo Malilla, el Club Deportivo Cuenca-Mestallistes, Poblat Marítims y Futbol Live.
Por otro lado, la Fundación Deportiva Municipal también ha invertido 155.954,48 euros en la renovación del césped artificial del campo de fútbol del Tramo II del Jardín del Turia, que localizado a la altura de la avenida Manuel de Falla, acoge a más de 500 menores del CD Rumbo.
REQUISITOS Y CARACTERÍSTICAS
Los requisitos solicitados para la instalación del nuevo césped artificial siguen los criterios fijados por la normativa europea y las recomendaciones del Instituto de Biomecánica de València, relativas a la calidad y dimensiones del césped, la procedencia reciclada del caucho o el cumplimiento de diversos requisitos técnicos como el bote vertical y la rodadura del balón, o la absorción de impactos, así como cumplir diferentes requisitos medioambientales.
Además, los materiales cumplen con los estándares establecidos por la RFEF para la práctica del fútbol y han pasado pruebas de calidad certificadas para garantizar tanto la correcta instalación como la seguridad de los jugadores.
