La alcaldesa de València, María José Catalá, ha afirmado que la asesoría jurídica del consistorio valorará si se recurre o no la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que anula dos apartados de la ordenanza que elaboró el equipo de gobierno del Rialto de protección contra la contaminación acústica. No obstante, la primera edil cree que, en el marco de este fallo, “a lo mejor tenemos que hacer alguna modificación, sin duda“.
Así lo ha valorado Catalá este jueves en atención a los medios en el Ayuntamiento de València, tras reunirse con el equipo técnico de la UPV para iniciar los trabajos del proyecto de instalación de arrecifes artificiales, al ser preguntada por si desde el consistorio van a recurrir la sentencia.
La primera edil ha subrayado que al haberse conocido la sentencia este jueves “es un poquito pronto” para poder trasladar una respuesta. “Tenemos que valorarlo con todo el equipo de la asesoría jurídica del Ayuntamiento para tomar una decisión sobre el recurso o no”, ha indicado.
“En primer lugar, efectivamente sabemos que ha recaído esta sentencia en contra de dos artículos de la ordenanza del anterior equipo de gobierno, pero que están vinculados con los metros mínimos de los locales de ocio, es decir, no es un tema tan de impacto acústico como de metros mínimos que tiene que tener un local de ocio de estas características“, ha expuesto.
De este modo, ha manifestado que primero la asesoría jurídica valorará la sentencia y “desde luego” comunicará qué acciones van a tomar desde el consistorio y si se recurre o no. “Pero hoy es pronto, porque acaba de recaer, para hacer esa valoración”, ha insistido.
“Para nosotros el derecho al descanso es prioritario, pero también entendemos que el respeto a la autoridad judicial y a esas decisiones está por encima de todo y, por tanto, vamos a cumplir la ley, vamos a cumplir las resoluciones judiciales y vamos a trabajar en el marco de esa ordenanza de contaminación acústica”, ha destacado.
Catalá ha añadido que “es verdad que es del anterior equipo de gobierno” –de Compromís y PSPV– y que tras este fallo cree que harán modificaciones. “A lo mejor, en el marco de esta resolución, tenemos que hacer alguna modificación, sin duda”. “Pero sí que os digo que es pronto para poder hacer una valoración“, ha repetido.
COMPROMÍS LAMENTA EL FALLO
Desde Compromís, el edil Giuseppe Grezzi ha lamentado “profundamente” una resolución que considera que “desprotege a la ciudadanía de los graves impactos del ruido derivados de la elevada concentración de actividades de ocio en muchos barrios de València”.
En esta línea, ha apuntado en un comunicado que la ordenanza de contaminación acústica aprobada en la legislatura pasada, “con el aval de los servicios jurídicos municipales”, regulaba “de manera más efectiva, con criterios de equilibrio, necesidad y proporcionalidad, las actividades de ocio y hostelería con el fin de evitar una elevada concentración de estas, que tienen el efecto perverso de incrementar el ruido en la calle”.
Por eso, ha afirmado que resulta “inexplicable” esta sentencia “que priva al Ayuntamiento de uno de los instrumentos fundamentales introducidos en la Ordenanza, exigido por todo el vecindario, para regular y facilitar el control de las actividades”.
Por ese motivo, ha exigido a Català que recurra “urgentemente” la sentencia y defienda este instrumento “reclamado por los vecinos de la ciudad para evitar que las molestias y el malestar vayan en aumento en los barrios de València”.
“Está en su tejado demostrar de qué lado está, si en el de la gente o en el del descontrol y el abuso. Además, le pedimos que ponga en marcha urgentemente todos los instrumentos de regulación que tiene a su alcance para sortear este atropello a los derechos de la ciudadanía que impone una sentencia que obvia el sentir general mayoritario de las personas de València”, ha señalado.
