En la asamblea realizada con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres en la sede de CCOO PV en València, la secretaria de Mujeres e igualdad, Cloti Iborra, ha hecho hincapié en la carencia de datos respecto al acoso sexual en el ámbito laboral, una de las manifestaciones de la violencia machista más invisible.
“Hay muy pocos datos y las que tenemos son alarmantes, la última macroencuesta de violencia contra la mujer indica que más de 1,4 millones de mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en su puesto de trabajo”, ha alertado.
El 98% de los agresores sexuales en el ámbito laboral son hombres “estamos ante una cuestión de género, muy invisibilizada, que además sufre de un grave problema de infradenúncia y que afecta desproporcionadamente las mujeres, como afirman lo OIT y la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE”.
El año 2021, CCOO elaboró un estudio para la Delegación del Gobierno donde constatamos que hay un grave problema de infradenúncia.
El 72% de las víctimas no pone la situación de acoso en conocimiento de las empresas, el 62% de ellas por miedo a sufrir represalias, a ser despedidas, a perder la autosuficiencia económica. “La autonomía económica es la base de lo empoderament y la libertad de las mujeres” ha recordado.
Respecto a la infradenúncia, la responsable sindical ha contextualizado esta resistencia “las mujeres tienen miedo a denunciar porque saben de la tolerancia e impunidad ante comportamientos que incluso pueden ser constitutivos de delito”.
A pesar de no ser las agresoras “cuando dan un paso adelante continúan siendo cuestionadas, desde Nevenka Fernández, hasta Jennifer Hermoso, y los resulta muy complicado desatar su nombre de las consecuencias de actuaciones que solo tendrían que penalizar a los acosadores” ha recordado.
Hay que tener en cuenta que de una denuncia pueden salir varias actuaciones, y que los requerimientos incompletos pueden convertirse en infracciones. Pueden haber infracciones sin requerimiento previo si estamos ante incumplimientos muy fragantes según la Ley sobre infracciones y sanciones en la orden social (LISOS).
El año 2022 la Inspección de Trabajo en la Comunidad Valenciana realizó 21 actuaciones en relación al acoso sexual, que dio pie a 2 requerimientos y ninguna infracción. Respecto a la discriminación por razón de sexo, hubieran 205 actuaciones, que dieron pie a 18 requerimientos y solo 2 infracciones.
Iborra ha atribuido esta desproporción entre agresiones, denuncias y reparación a las víctimas a la dificultad probatoria y, en ocasiones, a la falta de formación y de sensibilización al respeto.
“En la prevención de la violencia sexual en el trabajo hay que tener en cuenta que nos enfrentamos a comportamientos normalizados, difíciles de identificar, previamente a la denuncia, hay que informarse y asesorarse, pero la atención tampoco se puede condicionar que se denuncie, este tiene que ser el horizonte no una condición” ha recordado.
Desde CCOO PV se pide en los gobiernos la realización de estudios actualizados, los datos son imprescindibles para diseñar las estrategias eficaces de abordament de un fenómeno invisible. “Hay que denominarlo, hacer pedagogía de qué comportamientos tienen que dejar de ser tolerados, coordinar las actuaciones y garantizar los medios necesarios. CCOO considera un factor fundamental la sensibilización de todos los agentes involucrados -agentes judiciales, Inspección de Trabajo- para que sean capaces de identificar el acoso laboral como una violencia machista que hay que perseguir, y de atender adecuadamente las personas afectadas” ha reivindicado.
La prevención y la actuación ante el acoso sexual y por razón de sexo es una responsabilidad empresarial pero también una competencia sindical, como dice lo OIT en el Convenio 190, pero también el Estado, el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de prevención de riesgos laborales, la Ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres y la reciente ley 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual.
Previamente a la asamblea, la plaza Nápoles y Sicilia ha sido el escenario de una performance en homenaje a las 52 mujeres asesinadas desde enero de 2023. Cloti Iborra ha recordado que «la violencia contra las mujeres tiene causas propias que hacen necesario un nombre y un tratamiento propio, personal especializado en la atención y ayudas económicas específicas».
En su parlamento, la secretaria ha reiterado que “las palabras importan, sirven para convencer pero también para engañar. Hablar de violencia de género es hablar de la realidad, ocultarla en otros plazos es estafar a las mujeres, es estafar a la sociedad comprometida con la igualdad. Hoy, aquí y ahora, las denominaremos, las visibilizaremos y las recordaremos, porque sus vidas han sido arrebatadas” .
La secretaria general de CCOO PV, Ana García Alcolea ha instando «a combatir las fuerzas reaccionarias que apuestan por la vuelta de ‘el hombre de verdad y ‘la mujer de buena ley’, que cuestionan derechos que creíamos fuertemente establecidos, como el del aborto y que niegan la violencia de género a pesar de las agresiones, el acoso sexual en el trabajo, el maltrato psicológico o económico, y las 1.237 mujeres asesinadas desde el inicio del registro en 2003”.
Comisiones Obreras exige tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia de género, denuncia «los discursos negacionistas que pretenden ocultar la realidad, que banalicen el machismo existente que es la base en la cual se sostiene la violencia machista».
La secretaria general del CCOO PV ha reclamado, al Gobierno del Estado, recursos para la prevención y la atención a las víctimas, y al Consejo, la activación de todas las políticas activas de ocupación para ofrecer un futuro digne a las mujeres que sufren violencia de género. El sindicato ha votado en contra de los presupuestos de LABORA, porque entiende que no se dedican los recursos suficientes.
García ha denunciado «la agravación de factores estructurales que son el caldo de cultivo de las violencias machistas. La feminización de la pobreza, una mayor tasa de desocupación (60%), mayor precariedad y parcialidad laboral, una sobrecarga de curas en solitario».
“La palanca del cambio está en la educación para la igualdad y el fomento de la corresponsabilidad, necesitamos políticas activas de igualdad eficaces y recursos suficientes para prevenir, proteger y atender mejor las víctimas” ha afirmado.
La Ley de igualdad señala que las empresas tienen que promover condiciones de trabajo que evitan estos acosos en el ámbito laboral. “Tenemos que reclamar la negociación conjunta de protocolos de prevención y acciones de sensibilización, para facilitar las denuncias y proteger a las trabajadoras”, ha recordado.






