Compromís ha exigido a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, que depure responsabilidades por lo que considera una actuación policial desproporcionada durante la concentración contra la guerra en Gaza celebrada el miércoles junto al Roig Arena de València. La protesta coincidió con el partido de Euroliga entre Valencia Basket y Hapoel Tel Aviv, disputado a puerta cerrada, y terminó con cinco detenidos, además de una manifestante y tres agentes heridos leves.
Según la Delegación del Gobierno, cerca de mil personas se concentraron desde las 18.00 horas en los aledaños del pabellón. Aunque se habían convocado cuatro puntos de protesta, los asistentes acabaron agrupados en uno solo, lo que incrementó la presión en los accesos. Las intervenciones policiales para despejar la zona desembocaron en cargas y detenciones.
La portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, denunció que las imágenes del operativo evidencian una brutalidad policial. Señaló que se oyó la orden de ‘fuego a discreción’ y que su grupo ha recibido uno de los proyectiles utilizados, habituales en situaciones de disturbios graves, como prueba del uso de material antidisturbios para dispersar a los concentrados.
Compromís reclama que se identifique a los mandos y agentes responsables y que se depuren responsabilidades en la Policía. Si no hay pasos en esa dirección, la formación apunta a la delegada del Gobierno como responsable política de lo sucedido. Sostiene que no se puede reivindicar de día la defensa de los derechos humanos y, por la noche, reprimir de forma desproporcionada el derecho de manifestación.
Preguntas en el Congreso y denuncias sindicales
En paralelo, el diputado de Compromís-Sumar en el Congreso, Alberto Ibáñez, junto a otros parlamentarios de IU, ha registrado preguntas al Gobierno para esclarecer el dispositivo del miércoles. Solicita el número de agentes movilizados, un balance de personas heridas, detenidas o retenidas y los motivos de las cargas, además de si hubo agentes infiltrados y si se expedientará a quienes participaron en las intervenciones.
El Sindicat d’Estudiantes ha pedido la puesta en libertad inmediata y sin cargos de dos miembros detenidos durante las protestas. Su portavoz, Mario Tercero, sostiene que hubo decenas de heridos con brechas y fracturas y denuncia detenciones arbitrarias cuando la gente intentaba identificarse. También asegura que los dos detenidos estuvieron seis horas esposados, sin agua, comida ni posibilidad de ir al baño.
Desde Intersindical Valenciana también se denuncia la represión policial y se anuncian posibles acciones legales por un supuesto ataque al derecho de manifestación y a las libertades sindicales. Las distintas iniciativas políticas y sindicales abren un frente que presiona para que se revisen protocolos, se esclarezcan responsabilidades y se evalúe la proporcionalidad del uso de material antidisturbios en este tipo de concentraciones.
Más allá del resultado del partido, la jornada quedó marcada por el choque entre la protesta y el operativo de seguridad. Lo ocurrido desplaza el foco al debate sobre cómo garantizar el derecho de reunión en eventos de alto impacto y qué límites deben regir las actuaciones policiales en escenarios de tensión.
