La Comunidad Valenciana lideró el crecimiento de las cifras de okupación de toda España el pasado 2022. Concretamente, se produjo un incremento de casi el 14%, seguido de Navarra o La Rioja que fue un 10%. Un escenario que justifica “la incertidumbre” entre los propietarios que optan por “sacar rentabilidad de sus viviendas a través del alquiler”.
Y es que, en España, los últimos datos que se tienen del Ministerio del Interior reflejan un ascenso del 13,8% de okupaciones respecto al año anterior. Unas cifras que, tras la llegada de la nueva Ley de Vivienda, “han aumentado el temor entre los propietarios”, conforme ha detallado a Actualitat Valenciana el CEO de la plataforma de alquiler Live4life, Alberto Añaños.
A este respecto, desde live4life inciden en que una vivienda okupada puede tardar “más de dos años en ser devuelta a su dueño o dueña”. Además, entre ausencia de cobro mensual, proceso judicial, gastos de luz que se puedan generar y posibles destrozos, el montante total por el arrendador “puede ascender a más de 20.000 euros”.
Y es que esa incertidumbre por el miedo a la okupación se produce hasta en “casos de alquiler a jóvenes”, afirma Añaños. No obstante, en esta opción “el porcentaje de problemáticas se reduce drásticamente”. Pese a ello, desde el sector se apuesta por “reforzar aún más la seguridad”.
En esta línea, conforme ha hecho hincapié el CEO “nuestra actividad está dirigida solo a alquiler para estudiantes, que es un sector mucho menos arriesgado”. Pero “hemos visto la necesidad de ofrecer a cada propietario un plan garantizado frente a la morosidad y la okupación” para que “no rechacen el mercado del alquiler y así encuentren mayor seguridad”. Además, destaca la importancia de “dar apoyo a aquellos arrendadores que desconocen el proceso que hay que llevar a cabo en todos esos casos”.
¿Qué son los alquileres temporales?
Concretamente, tal y como ha detallado el CEO de la plataforma de alquiler Live4life, estos consisten en alquilar una vivienda por un periodo de tiempo determinado, normalmente inferior a los 12 meses, alegando que el inquilino lo puede utilizar como una residencia temporal como por ejemplo, pasar unas vacaciones o estudiar.
No obstante, incide en que en la Comunitat “muy pocas viviendas pasan a ser consideradas como apartamentos turísticos” ya que “si no es un bajo o no es un edificio completo, no lo suelen conceder” por tanto “lo único que les queda es optar por la vivienda de temporada” donde el inquilino “declara que esa no es su morada principal, si no que acude a esta tan solo por trabajo o estudio”, alega Añaños.
La Ley de Vivienda y los alquileres a estudiantes
A este respecto, la nueva Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno “aumentará el parque previsto para viviendas destinadas al alquiler” y concretamente “al temporal”. Así lo prevén desde la citada entidad, que creen que muchos propietarios optarán por destinar el arrendamiento de sus pisos “a perfiles como el de los estudiantes”, cuyos contratos “no superan los de un año y que permiten adaptarse más al nivel de precios”, alegan.
Este aumento del parque de vivienda, a su vez, supondrá “una relajación de los precios al haber más oferta”. Por tanto, “es una buena noticia, siempre y cuando se traslade al propietario esa seguridad de que el alquiler temporal no supone ningún riesgo”, reconoce Añaños.