El director general de Diversidad de la Generalitat Valenciana, Stephane Soriano, ha defendido que la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, seguirá “colaborando, ayudando y escuchando” a todas las entidades LGTBIQ+ de la Comunitat Valenciana “sin sectarismo ideológico”.
Así se ha manifestado Soriano después de que colectivos LGBTI+ hayan denunciado “injerencias” de la Generalitat en la organización del Orgullo de este año, así como en otras medidas impulsadas por el gobierno valenciano. De hecho, las organizaciones LGTBI han anunciado este miércoles celebrarán la marcha del Orgullo pero sin la habitual fiesta posterior.
En este sentido, el director general ha expresado la máxima “sorpresa de la Generalitat por las acusaciones emitidas por este colectivo” y ha recordado que, desde la Secretaría Autonómica de Igualdad y Diversidad, “se han venido manteniendo reuniones con la totalidad de entidades LGTBIQ+ de la Comunitat Valenciana ya sea de manera individual o colectiva siendo Lambda el primer colectivo recibido solo cinco días después de tomar posesión de en mi cargo como director general”.
En cada uno de los encuentros celebrados, ha continuado, “se ha manifestado la clara voluntad del Consell de colaborar y apoyar todas aquellos actos y celebraciones que fomenten la diversidad”.
En este sentido, ha señalado que “así ha ocurrido, por ejemplo, en las tres provincias por igual, logrando desde el consenso y la unidad, calendarizar a través de las comisiones de trabajo celebradas, más de 25 orgullos y 80 actos que se realizarán en municipios y que contarán con el respaldo de la Generalitat”.
Por último, el director general de Diversidad ha recalcado que “la Comunitat Valenciana es una tierra de libertad y de diversidad que no debe caer en discursos sectarios en un tema transversal que debe abordarse ser de unidad y el consenso”.
“SORPRESA” EN EL AYUNTAMIENTO
En la misma línea se ha pronunciado la concejala de Igualdad, Rocío Gil, en declaraciones a los medios en la tarde de este miércoles, se ha mostrado “bastante sorprendida” con la decisión de los colectivos LGTBI y ha asegurado que con estas asociaciones ha mantenido “varias reuniones” y “siempre dentro del buen clima, de la concordia”.
“Nos pidieron varias fechas para la realización del Orgullo y, pensando en otros municipios que lo celebran, como Cullera el día 15, y en la idoneidad y los actos de la ciudad, les comunicamos y pensábamos que el día 22 era la mejor fecha”, ha argumentado.
Una postura que se trasladó a las organizaciones, a las que, en cualquier caso, se indicó que el Ayuntamiento estaba “abierto” a que se celebrara la fiesta del Orgullo “en la fecha que consideren”. Por ello, ha manifestado “no entender” esta postura. Pese a ello, ha asegurado que el consistorio “no está cerrado en absoluto para nada”, por lo que, “si ellos consideran que el día 29 tiene que ser, pues se hace el 29”.
Ante esta situación, ha aprovechado para enviar “un mensaje de consenso” y recalcar que desde el Ayuntamiento están “abiertos a seguir trabajando y dialogando”. “Vamos a seguir tendiéndoles la mano”, ha indicado Gil, que ha subrayado que las relaciones con Lambda y Ageval por parte del consistorio son “las mismas este año que en años anteriores”.
“Tenemos un convenio de colaboración que sigue siendo el mismo este año que en anteriores. Tenemos una relación que sigue siendo la misma”, ha apuntado la edil. Por todo ello, ha mostrado su voluntad de llegar “a buen puerto” en la relación entre el Ayuntamiento y las entidades LGTBI y ha insistido en que desde el consistorio están “abiertos, como hemos estado siempre”.
Paralelamente, la responsable de Igualdad ha señalado que, tras el cambio de gobierno en la ciudad, desde el nuevo equipo –integrado por el PP y Vox– han tratado de “coordinarse” con la Generalitat y la Diputación de Valencia para intentar ir las tres instituciones “a una” porque, a su juicio, “no tiene sentido que cada una vaya por su cuenta o chafándose un acto con otro”.
Gil, que ha negado que el Ayuntamiento de València haya tratado de realizar algún tipo de “injerencia”, ha defendido que “siempre” han trabajado “bien” con las entidades LGTBI. En este punto, ha rechazado adoptar ahora “un clima de crispación” porque ha considerado que “no es positivo para nadie, sobre todo para los colectivos”.
