Dansa València ha sido distinguido con la Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas de España, un reconocimiento otorgado por unanimidad que subraya su papel como motor de la danza y las artes del movimiento en la Comunitat Valenciana.
El galardón refuerza la trayectoria reciente del certamen impulsado por la Conselleria de Cultura y la relevancia alcanzada por su programación.
Bajo la dirección de María José Mora, el festival ha reforzado su identidad como evento híbrido, a medio camino entre festival y mercado, con una apuesta sostenida por las compañías valencianas.
Esta orientación combina la exhibición artística con un espacio de encuentro profesional en el que se generan contactos, giras y posibles coproducciones, de modo que el impacto trasciende las fechas del certamen y se traduce en oportunidades para el sector.
Proyección nacional e internacional
Desde 2022 acoge la Spanish Dance Platform, un referente profesional y artístico de alcance global al que asiste un gran número de agentes culturales nacionales e internacionales. Este marco ha multiplicado la visibilidad de las creaciones presentadas y ha facilitado su circulación, al acercar a programadores y compañías en un entorno diseñado para el intercambio y la contratación.
Además, el festival ha establecido colaboraciones con ocho comunidades autónomas y con organizaciones culturales extranjeras, lo que ha expandido sus redes y ha favorecido la coprogramación y la presencia exterior de la creación valenciana. Esta red de alianzas consolida a Dansa València como nodo de conexión entre escenas y territorios.
En la recogida del premio, María José Mora ha puesto en valor precisamente esa red construida y ha dedicado el galardón a quienes se dedican a la danza, con un mensaje que reivindica habitar un mundo convulso desde el bailar y el derecho a imaginar a través del movimiento.
La distinción supone, en paralelo, un espaldarazo al trabajo del Institut Valencià de Cultura en el ámbito de las artes del movimiento. El certamen compagina su función como escaparate de la danza contemporánea con su rol de feria para promocionar la diversidad y la riqueza de la creación coreográfica, lo que ha fortalecido su posición en el calendario estatal y ha abierto la puerta a nuevas colaboraciones.
