Las estrategias que se están llevando a cabo en las comunidades autonómicas de Andalucía, Cantabria, Cataluña, Navarra y la Comunidad Valenciana, respecto de la dispensación colaborativa de medicamentos, en caso de ser extendidas a todo el país, podrían beneficiar a 1,2 millones de pacientes y evitarían hasta 11,6 millones de visitas anuales a los hospitales, según se desprende del informe de Evaluación de Experiencias de Dispensación Colaborativa de Medicamentos de Diagnóstico Hospitalario y Dispensación Hospitalaria (DHDH) y Recomendaciones de Buenas Prácticas, que se ha presentado este jueves durante el vigésimo tercer Congreso Nacional Farmacéutico que se celebra en Valencia.
Por otra parte, gracias a la reducción en los desplazamientos, se reducirían igualmente en 12,4 millones las horas de trabajo perdidas por dichos desplazamientos y por esperas, y se evitaría una pérdida de productividad estimada en 652 millones de euros, según el estudio.
En palabras de Jesús María Fernández, director de la consultora Hiris y el encargado de exponer el informe en la mesa de debate en la que se trató el tema, la experiencia en estas comunidades autonómicas concluye que a los pacientes beneficiarios de este sistema se les ha evitado por año 40.850 visitas hospitalarias, 43.710 horas perdidas y 408.000 euros gastados en desplazamientos, cifras que se podrían multiplicar en caso de extenderse la dispensación colaborativa al resto de España.
Por su parte, Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, aseguró que en la dispensación colaborativa “los farmacéuticos hospitalarios y comunitarios podemos demostrar las ventajas de la continuidad asistencial, garantizando siempre que allí donde está el medicamento hay un farmacéutico”. Y agregó que, en definitiva, se trata de “acercar y mejorar la calidad de la atención farmacéutica a los pacientes, mediante la colaboración entre los servicios de farmacia hospitalaria y las farmacias comunitarias”.
En igual sentido se pronunciaron Rita de la Plaza, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria; Raúl Ferrando, gerente del Departamento de Salud de Castellón; y César Hernández, director de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, quienes han resaltado la importancia de la coordinación, la colaboración y la comunicación entre todos los interlocutores para mejorar la calidad del servicio farmacéutico y garantizar el acceso a los pacientes.
En cuanto a la distribución farmacéutica, Xavier Casas, presidente de Fedefarma, ha destacado el papel de las empresas de distribución y ha asegurado que “es esencial mantener la custodia del medicamento siempre en manos del farmacéutico. Desde que sale del hospital, hasta las manos del paciente, hay un farmacéutico responsable”.
Por último, Elena Gras Colomer, directora de farmacia de la Comunidad Valenciana, ha recordado que este sistema de dispensación colaborativa existe en su comunidad desde hace un año, resaltando la necesidad de “mejorar los sistemas de comunicación para establecer la misma estructura que funciona en la oficina de farmacia”.
Problemas de suministro
La segunda de las mesas de esta primera jornada se ha dedicado a los Problemas de suministro de medicamentos: una realidad multifactorial. Problemas que se han visto incrementados en 2023 como consecuencia de múltiples factores, y ante los que, tanto el sector como las administraciones, tratan de dar respuesta para, al menos, minimizar su impacto. Durante la misma se han conocido los puntos de vista de la industria, los farmacéuticos y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Esta mesa ha sido moderada por el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos, Antonio Mingorance, quien ha comenzado reconociendo que “todos los sectores se han movilizado, pero las incidencias en el sector del medicamento han venido para quedarse.”
Entre las intervenciones que tuvieron lugar en esta mesa de debate, se destacan la de Manuel Ibarra, jefe del Departamento de Inspección y Control de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, quien ha señalado que “las autoridades sanitarias no nos resignamos a que los problemas de suministro acaben siendo un problema crónico”.
Asimismo, Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, ha afirmado que “la mayoría de los problemas tienen una corta duración o existe en el mercado otro medicamento comercializado por lo que es posible su sustitución. Aun así, la industria farmacéutica está trabajando de manera coordinada con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para controlar la situación, tomar medidas en caso de que sean necesarias y buscar soluciones”.
Por su parte, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), menciona que entre las causas de los problemas de suministro se encuentran “picos de demanda por circunstancias sobrevenidas, insuficiente capacidad industrial, fallos puntuales en suministros de materias primas, discontinuidad de producción de algunos medicamentos por parte del fabricante debido a cambio de estrategia de negocio o a precios muy deteriorados y márgenes mínimos de rentabilidad inasumibles”
Por último, Encarna Cruz, directora general de BIOSIM, aseveró que “el papel de los farmacéuticos en la disminución de las consecuencias para los pacientes provocadas por los desabastecimientos ha sido y es primordial. En el sector de los Biosimilares, para minimizar el riesgo de desabastecimientos, es necesario, entre otros aspectos, planificar adecuadamente los procedimientos de compra, minimizar la dependencia de materias primas y productos auxiliares, y además, agilizar y desburocratizar los procesos de autorización de variaciones de dossier relacionadas con adaptación de plantas de producción o nuevos proveedores de insumos”.
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