Las reservas de agua en los embalses del Júcar se han mantenido esta semana en el 49,7% de su capacidad. Mientras que las del Segura han aumentado un 0,8% hasta el 19,7%. En el conjunto del país, la reserva hídrica ha registrado un leve repunte del 0,1% (38 hm3). Esto ha puesto fin a más de veinte semanas de descensos consecutivos, hasta situarse en 28.786 hm3, el 51,4% del total disponible.
Júcar estable y leve avance en el Segura
El estancamiento del Júcar refleja una situación de estabilidad tras varias semanas de pérdidas, en un contexto de precipitaciones irregulares. En el Segura, el incremento del 0,8% sugiere una ligera recuperación desde niveles muy bajos. Aunque el 19,7% confirma que sigue entre las cuencas con menor disponibilidad relativa. Las lluvias han afectado de forma generalizada y han favorecido aportes puntuales en el sureste. Sin embargo, aún son insuficientes para un cambio de escenario por sí solos.
Las precipitaciones han sido considerables en buena parte de la península, y la máxima se ha registrado en San Sebastián con 32,7 litros por metro cuadrado. Este patrón ayuda a explicar la estabilidad en las cuencas del norte. Además, se observa un alivio limitado en algunas demarcaciones mediterráneas. En estas áreas, la respuesta de los embalses ha sido más contenida por partir de niveles inferiores y por la distinta capacidad de regulación.
En volumen absoluto, el Júcar almacena 1.414 hm3 sobre una capacidad total de 2.846 hm3, un valor alineado con la media nacional. El Segura retiene 225 hm3 de 1.140 hm3 posibles, lo que ilustra su menor margen operativo pese al repunte semanal. El balance sugiere que, aunque la racha de caídas se ha interrumpido, la evolución a corto plazo dependerá del mantenimiento de las lluvias. También de que estas se repartan con regularidad en las zonas con déficit.
Ocho cuencas sin cambios y cuatro al alza
Ocho demarcaciones han conservado su nivel respecto a la semana anterior: internas de Cataluña (72,5%), País Vasco (71,4%), Cantábrico Oriental (65,8%), Tajo (56,2%), Cantábrico Occidental (55,5%), Duero (51,9%), Júcar (49,7%) y Guadalquivir (41,2%). Estos porcentajes altos en el norte y el noreste se corresponden con aportes más frecuentes en esas áreas.
Cuatro han aumentado: Galicia Costa (2,9%), Miño-Sil (0,9%), Segura (0,8%) y Ebro (0,1%). El resto ha descendido, con retrocesos más suaves que semanas atrás: Mediterránea Andaluza (-0,6%), Tinto, Odiel y Piedras (-0,4%), Guadalete-Barbate (-0,3%) y Guadiana (-0,1%). En términos relativos, los mayores descensos se han concentrado en el litoral mediterráneo andaluz.
El mapa por porcentajes dibuja una dualidad territorial. Las cuencas cantábricas e internas de Cataluña se han mantenido en la franja alta. Mientras que en el sur y sureste persisten cifras más bajas. Destacan Guadalete-Barbate en el 40,8%, Mediterránea Andaluza en el 42,6% y Segura en el 19,7%. Estas cifras contrastan con registros superiores al 65% en Cantábrico Oriental y en las internas de Cataluña y del País Vasco.
En comparación con la misma semana de 2024, los embalses han almacenado 166 hm3 menos. Con todo, el volumen actual está 3.710 hm3 por encima de la media de los últimos diez años. Esto sugiere que, pese a los descensos de los últimos meses, el sistema se mantiene por encima del promedio reciente. Además, el peso de las grandes cuencas en el cómputo nacional sigue siendo determinante. Tajo (6.209 hm3), Ebro (4.082 hm3) y Duero (3.944 hm3) concentran buena parte del agua embalsada. De modo que pequeñas variaciones en estas demarcaciones tienen un efecto directo sobre el total.
De aquí en adelante, la consolidación del repunte dependerá de nuevas precipitaciones y de su distribución geográfica. Si las lluvias se mantienen en las próximas semanas, el alivio podría extenderse. Esto beneficiaría a las cuencas con menor porcentaje. Si no, el avance de esta semana quedará como un paréntesis en una tendencia aún frágil.






