Para la Generalitat, los vídeos incorporados a la causa sobre la gestión del episodio del 29 de octubre aclaran el contenido de la reunión del Cecopi.
Según esa versión, en ningún momento se analizó la situación del barranco del Poyo. Las imágenes y audios captados por la televisión autonómica y por la productora contratada por Emergencias muestran que el debate se centró primero en la evolución en la zona de Utiel-Requena y, después, en el estado de la presa de Forata.
La tesis oficial es que las decisiones se fueron ajustando a la información operativa disponible en cada fase de la emergencia.
Cronología de la reunión
La Administración autonómica sitúa el inicio de la discusión sobre el envío de un aviso masivo a la población a partir de las 19.00 horas y siempre vinculado al riesgo en Forata. Añade que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no participó en la reunión del Cecopi en la que se adoptó el primer ES-Alert y que su presencia en el Centro de Coordinación de Emergencias no se produjo hasta pasadas las 20.30 horas. Con ello, la Generalitat busca delimitar la cadena de decisiones y subraya que las actuaciones se tomaron en función del escenario más comprometido en cada momento.
La Generalitat también destaca que, en el arranque de la reunión, alrededor de las 17.00 horas, el foco operativo estaba en Utiel-Requena, que se encontraba en situación 2 de emergencia.
En ese contexto, el subdirector de Emergencias abrió la posibilidad de usar avisos a la población, pero no se propuso un mensaje masivo ni para toda la provincia ni específicamente para Forata en ese momento.
Conforme evolucionó el episodio, el Cecopi cerró la evaluación en Utiel y el debate pasó a centrarse en el riesgo de una hipotética rotura en la presa de Forata. Ese cambio de foco explicaría que el aviso se dirigiera a esa área concreta y no a otras zonas.
Sobre el contenido del ES-Alert
Respecto al texto del aviso, el Consell sostiene que la consellera Pradas no dio instrucciones ni dictó el contenido de las recomendaciones de protección civil. Los técnicos del Centro de Coordinación de Emergencias elaboraron la propuesta y, según esta versión, la única indicación política fue pedir que se incluyeran los canales oficiales de información para orientar a la ciudadanía y evitar mensajes contradictorios.
La Generalitat subraya además que el presidente de la CHJ reconoció que no comunicó al Cecopi ningún desbordamiento de la rambla durante la reunión. Esa afirmación, añaden, ha sido corroborada por la delegada del Gobierno y por el representante de AEMET presentes en el Cecopi. Para el Ejecutivo autonómico, este punto es relevante porque acota el ámbito del aviso y explica por qué las alertas se orientaron a Forata y no al barranco del Poyo.
En conjunto, la documentación audiovisual aportada al juzgado y los testimonios recogidos en sede judicial son empleados por la Generalitat para sostener que las decisiones del 29 de octubre respondieron a la información disponible en cada momento. El relato oficial remarca que el uso del ES-Alert se planteó cuando se consideró necesario y dirigido al área en la que se evaluó un riesgo inminente, con el objetivo de que el mensaje masivo llegara a la población potencialmente afectada.
