La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha mantenido este martes una reunión con vecinos de Horno de Alcedo, Castellar-Oliveral y La Torre para presentar el Plan de Mejora de la Resiliencia frente a inundaciones en el territorio afectado por la DANA.
En el encuentro han participado la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y la comisionada especial para la Reconstrucción y Reparación tras la dana, Zulima Pérez, con el objetivo de explicar el alcance de las medidas y su impacto directo en estas pedanías del sur de Valencia.
Inversión y proyectos clave
El plan cuenta con una inversión inicial de 530 millones de euros y, según ha señalado Bernabé, los trabajos previstos son ‘fruto del consenso de todas las administraciones implicadas’.
La coordinación institucional resulta clave para intervenir en cauces, barrancos, infraestructuras y zonas urbanas que comparten competencias, de manera que las soluciones sean coherentes y eficaces en todo el corredor sur de la ciudad.
Ayer se aprobó la licitación por 3,8 millones de euros para la redacción de diez proyectos constructivos orientados a reducir el riesgo de inundación. Este paso define las soluciones técnicas y prioriza actuaciones, como el desvío de caudales hacia el nuevo cauce del Turia y medidas de protección específicas para las pedanías de Valencia, antes de pasar a la fase de obra.
Entre los nuevos proyectos se incluyen intervenciones en los barrancos de La Saleta y el Poyo, ‘complementarios a las obras de emergencias desarrolladas por la Confederación Hidrográfica del Júcar‘. En la reunión ha estado presente un representante de este organismo, Teodoro Estrela, lo que refuerza la coordinación técnica y evita duplicidades entre actuaciones de emergencia y obras estructurales.
Medidas para reducir el riesgo
El Plan contempla la mejora del drenaje de las infraestructuras lineales de transporte —ferrocarril, metro y otras vías— para evitar la sobre elevación que actúa como barrera y puede derivar en inundaciones en los núcleos colindantes. Cuando estas plataformas cortan el flujo natural del agua, se generan acumulaciones que agravan los daños en episodios de lluvia intensa; por ello se actuará sobre puntos críticos para restituir la continuidad hidráulica.
Además, se colocarán conducciones longitudinales hacia el nuevo cauce del Turia para facilitar el desagüe de esas aguas, ha especificado a los vecinos Pilar Bernabé. Estas conducciones incrementan la capacidad de evacuación y conectan las zonas bajas con cauces receptores, lo que permite rebajar cotas de inundación en momentos de máxima escorrentía.
Diseñado por el Ministerio para la Transición Ecológica con base científica y participación institucional, el Plan incorpora reformas normativas, una nueva cartografía de riesgos, soluciones basadas en la naturaleza y actuaciones hidráulicas de carácter estructural.
La actualización cartográfica permitirá identificar con mayor precisión las áreas más expuestas y ajustar el diseño de obras y medidas preventivas; a su vez, las soluciones de base natural buscan retener y laminar el agua de manera sostenible, complementando las intervenciones de ingeniería.
Sesión formativa
La sesión informativa ha servido para trasladar el enfoque del Plan, detallar las próximas fases y recoger aportaciones vecinales sobre puntos negros y prioridades locales. Con estas acciones, la Administración pretende reducir la vulnerabilidad de las pedanías del sur ante futuros episodios de lluvia extrema y acelerar la recuperación del área afectada por la DANA.






