El Gobierno de España invertirá 17,5 millones de euros en actuaciones de prevención frente al riesgo de inundaciones en el barranco de Barxeta, en el término de Carcaixent. Los dos proyectos principales ya están en licitación y buscan reducir de forma significativa los desbordamientos en este entorno, uno de los puntos sensibles del sistema hídrico local cuando se registran lluvias intensas.
Dos fases y licitación abierta
Impulsados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los trabajos suman una inversión máxima conjunta de 14,8 millones. El planteamiento combina obras hidráulicas y restauración ambiental para aumentar la capacidad de desagüe del barranco y ordenar sus márgenes, de modo que el agua circule con más seguridad en episodios de caudal alto.
La primera fase prevé la creación de un canal de alivio desde el barranco de Barxeta hacia el río Júcar, con un presupuesto de 5 millones. Este desvío permitirá laminar las crecidas y descargar el cauce principal en momentos críticos, reduciendo la presión sobre zonas urbanas y agrícolas cercanas. El diseño incorpora criterios de integración ambiental para minimizar el impacto y facilitar su mantenimiento.
En la segunda fase se construirán muros de contención y se renaturalizará el nuevo cauce, con una inversión cercana a los 9,8 millones. Los muros reforzarán los tramos más expuestos a erosión y roturas, mientras que la renaturalización dará más espacio al agua y mejorará la estabilidad de las riberas, lo que disminuye la velocidad de la corriente y el arrastre de sedimentos. Ambas actuaciones cuentan con un plazo de ejecución estimado de un año, lo que permitirá disponer de mejoras operativas en un horizonte cercano.
Protección adicional en Cogullada
De forma complementaria, el Ministerio prevé la licitación inmediata de un proyecto específico para proteger el núcleo urbano de Cogullada, con una inversión adicional de 3 millones. La actuación incluye una mota de protección y la adecuación y restauración ambiental de los barrancos de Barxeta y de Prínceps en su entorno, con el fin de crear un perímetro de seguridad frente a avenidas.
Con estas actuaciones, la inversión global destinada a este ámbito asciende a 17,5 millones. El secretario de Estado de Política Territorial ha subrayado que se trata de una política pública sostenida en el tiempo, orientada a anticiparse a episodios climáticos extremos y a reforzar la seguridad local. ‘No venimos solo a atender la emergencia, venimos a quedarnos y a invertir en prevención para que los daños no se repitan’, ha afirmado.
‘El Gobierno de España sigue presente en el territorio y cumple con su compromiso: proteger a los municipios, reforzar la seguridad y anticiparnos a futuros episodios extremos‘, ha señalado, en referencia al enfoque de prevención y resiliencia que guía estas obras.
En este marco, el Gobierno ha movilizado 16.600 millones de euros para atender la emergencia y la reconstrucción en los territorios afectados por la dana, de los que 1.745 millones corresponden al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Estos fondos financian el 100 % de las obras y se adelantan íntegramente a los ayuntamientos, lo que agilita la contratación y permite iniciar los trabajos sin tensiones de tesorería municipales.
