El Gobierno activará un segundo plan de empleo para la zona afectada por la DANA del 29 de octubre de 2024. La iniciativa moviliza 80 millones de euros y prevé hasta 7.750 contrataciones con el objetivo de reforzar las economías locales y acelerar la reconstrucción física, social y económica de los municipios más dañados.
80 millones y 7.750 contratos
El nuevo programa amplía el alcance del primer plan y no se dirige solo a ayuntamientos: también podrán participar entidades sin ánimo de lucro y oenegés. Esto permitirá impulsar proyectos de interés comunitario allí donde los servicios municipales no llegan o necesitan refuerzo, y dará continuidad a actuaciones esenciales en el terreno.
Perfiles
En materia de perfiles, el plan abre la puerta a contrataciones más cualificadas (grupos 1 y 2), como ingenieros, arquitectos y consultores. La intención es combinar empleo directo con capacidad técnica para planificar, ejecutar y supervisar obras y actuaciones complejas.
Además de rehabilitar edificios e infraestructuras, se incluyen tareas sociales vinculadas al bienestar y la atención a domicilio, así como iniciativas culturales que contribuyan a reactivar la vida comunitaria.
El anuncio se ha producido tras una reunión con alcaldes y alcaldesas de 80 municipios afectados por las inundaciones, un episodio que dejó 229 víctimas mortales.
Trabajo subraya que el objetivo es agilizar la convocatoria para que los contratos lleguen antes y el impacto sea visible en el corto plazo: ingresos inmediatos para las familias, apoyo técnico a los consistorios y un empuje a comercios y proveedores locales a través de la obra pública y los servicios sociales.
Balance del primer plan y medidas complementarias
El primer plan de empleo, dotado con 50 millones para hasta 74 municipios, no está ejecutado al cien por cien, pero el Ministerio lo considera una buena experiencia. Según Trabajo, ya ha permitido contratar a 3.100 personas y ejecutar 35,5 millones, con actuaciones orientadas a la recuperación física, ambiental, económica, social y emocional de las zonas inundadas.
A este despliegue se suma el mecanismo de protección social por la DANA: 33.000 trabajadores se acogieron a ERTE para sostener el empleo mientras se normalizaba la actividad. Además, el llamado permiso climático introduce por primera vez en la legislación laboral un marco de permisos retribuidos para episodios meteorológicos extremos, una herramienta pensada para dar cobertura inmediata en situaciones de riesgo o interrupción del trabajo.
Balance
Según el balance ofrecido por Yolanda Díaz, los planes de empleo vinculados a la DANA han contribuido a mejorar los indicadores: habría 44.800 afiliaciones más a la Seguridad Social que antes y, en un año, 10.000 parados menos en el área afectada. En paralelo, destacó que el mercado laboral nacional registra un máximo de 22,2 millones de ocupados y una de las tasas de paro más bajas de los últimos años.
En el plano político, la vicepresidenta pidió cooperación y menos ruido, reclamando a la oposición que esté a la altura en la respuesta a la emergencia. El mensaje sitúa el foco en la colaboración institucional como vía para acelerar la reconstrucción y que el nuevo plan llegue a pie de municipio con más rapidez y eficacia.
