Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramenet a una pareja presuntamente dedicada a cometer robos y hurtos contra personas de avanzada edad en distintos municipios de Alicante y Valencia. Los arrestados, de 26 y 30 años, formaban parte de un grupo itinerante especializado en el conocido hurto cariñoso, una práctica que combina el engaño y la violencia para despojar a las víctimas de sus pertenencias.
La investigación comenzó tras detectar un aumento de este tipo de delitos entre los meses de febrero y abril, cuando se produjeron varios casos similares en la provincia de Alicante. Los agentes del Grupo de Delincuencia Especializada de la Comisaría Provincial comprobaron que los delincuentes abordaban a personas de edad muy avanzada o con movilidad reducida, fingiendo un saludo afectuoso mediante abrazos o besos. Aprovechaban el desconcierto del momento para sustraerles joyas, bolsos o carteras. En los casos en que las víctimas advertían el robo, los autores no dudaban en usar la violencia física para huir, convirtiendo los hurtos en robos con violencia.
Durante las pesquisas, la Policía determinó que se trataba de una pareja itinerante que se desplazaba por la costa mediterránea para dificultar su localización. Solo en Alicante, los investigadores les atribuyen diez hurtos, además de otros dos y un robo violento cometidos en Valencia el pasado junio.
La operación concluyó con la localización del domicilio de los sospechosos en Santa Coloma de Gramenet, donde fueron arrestados con la colaboración de agentes del Grupo 21 de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona. En el registro de la vivienda se incautaron numerosas joyas y dinero en efectivo procedentes de los delitos, además de otras piezas que no pertenecían a las víctimas identificadas, por lo que los investigadores no descartan su implicación en más robos.
Los detenidos, que contaban con antecedentes por delitos contra el patrimonio, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Santa Coloma de Gramenet tras la práctica de las diligencias policiales.






