La Guardia Civil investiga a una persona y ha propuesto para sanción administrativa a otra tras intervenir 136.000 cajetillas de tabaco de contrabando en dos actuaciones realizadas en Benifairó de la Valldigna y Riba-roja del Túria. El total procede de un control a un turismo y del hallazgo de un semirremolque con gran cantidad de producto falsificado y sin la obligatoria precinta fiscal.
El 29 de noviembre, durante un dispositivo de identificación de vehículos en Benifairó de la Valldigna, los agentes dieron el alto a un turismo con una caja visible en el asiento trasero. Al abrirla comprobaron que contenía cartones de tabaco y, al revisar el maletero, hallaron otra caja con el mismo contenido. Ninguno de los cartones llevaba la precinta fiscal y el conductor no pudo acreditar la procedencia lícita del género. Los agentes intervinieron 1.000 cajetillas y propusieron al conductor para sanción por infracción administrativa, al tratarse de una tenencia sin documentación ni precinto, lo que impide su comercialización y conlleva el decomiso.
Semirremolque averiado y mercancía oculta
El 9 de diciembre, sobre el mediodía, se localizó en una campa de Riba-roja del Túria un semirremolque cuya cabeza tractora se había averiado. Al abrir el contenedor, los agentes percibieron un intenso olor a tabaco. Tras una pantalla formada por varias filas de otros productos, localizaron 270 cajas con 13.500 cartones de tabaco falsificado de distintas marcas, de origen extranjero y sin la precinta fiscal correspondiente. Sin poder acreditarse su procedencia legal, el conductor del remolque ha sido investigado por un delito de contrabando.
La disposición de productos a modo de pantalla apunta a un intento de ocultación del cargamento para eludir controles. La ausencia de precintas fiscales y de documentación acredita la naturaleza ilícita de la mercancía. La suma de ambos hallazgos eleva el decomiso a 136.000 cajetillas, un volumen que implica un perjuicio tributario y una competencia desleal para el comercio que opera con impuestos y trazabilidad. La diferente respuesta en cada actuación —sanción administrativa en el primer caso e investigación penal en el segundo— se vincula con las circunstancias observadas, como la cantidad intervenida y la falsificación del producto.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la UDAIFF de Valencia y del Puesto Principal de Tavernes de la Valldigna. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado con funciones de guardia de Llíria y la propuesta para sanción se trasladó a la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de la AEAT.




