El Ayuntamiento atribuye la inundación registrada en la pedanía de La Torre tras la dana Alice al encaje hidráulico de la acequia de Favara. Una compuerta situada en la calle Joan Miró, junto a la V-30 y a la entrada de la pedanía, permaneció bajada. Esto provocó retenciones en el canal y el posterior desbordamiento hacia la vía pública, frente a la versión vecinal que apuntaba al mal estado del alcantarillado.
El Consistorio solicitó al personal responsable de la acequia que levantara la compuerta para permitir que el agua de lluvia discurriera hacia el este, en dirección al mar. La petición fue rechazada debido al riesgo de daños en campos de arroz del Brosquil que aún no habían sido segados.
Ante la negativa y para reducir el nivel del agua, equipos del Ciclo Integral del Agua, con apoyo de Policía Local y Bomberos, habilitaron un trasvase de emergencia desde la acequia al colector municipal en el entorno del edificio De la Torre. La operación permitió extraer tanto el caudal acumulado en el cauce como el que ya había rebasado sus márgenes.
Compuerta cerrada junto a la V-30
La acequia de Favara discurre paralela a la V-30, junto a la Acequia del Canal del Turia. Además, conecta con las pedanías del sur hasta Castellar. Con la compuerta cerrada, el sistema perdió capacidad de evacuación durante el episodio de lluvias. Así, el agua quedó embalsada en el tramo de acceso a La Torre, incrementando el riesgo de anegamientos en calles y bajos.
Tras estabilizar la situación, los técnicos inspeccionaron el tramo de la acequia desde La Torre hasta las inmediaciones de Pinedo. No detectaron circulación de agua en ese recorrido. Al abrir el punto de La Torre, la escorrentía puede derivarse hacia el Ribas en Castellar-Oliveral y verterse allí sin causar afecciones a los cultivos.
Como medida preventiva, el Ayuntamiento requerirá a los responsables de la acequia de Favara que mantengan abierta la compuerta de De la Torre en futuros episodios de lluvia. Esto es para evitar nuevas acumulaciones en ese punto. Además, comunicará el importe de los trabajos ejecutados por la contrata municipal con motivo de esta actuación.
El episodio pone de relieve la tensión entre la protección de las parcelas agrícolas y la necesidad de minimizar inundaciones en zonas habitadas. Según el planteamiento municipal, una descarga controlada por la red existente reduce el riesgo en áreas urbanas. Sin embargo, bloquear un punto crítico concentra el agua y agrava el impacto en el barrio.
Los vecinos habían señalado al alcantarillado como origen del problema, pero el diagnóstico técnico sitúa el cuello de botella en la regulación de la acequia. Una vez redirigido el flujo hacia el colector, el sistema de drenaje respondió y permitió evacuar el agua acumulada.






