La Generalitat Valenciana garantizará que las mujeres que se sometan a una mamografía dentro del programa de cribado de cáncer de mama reciban el informe en un plazo máximo de 30 días desde la realización de la prueba.
El objetivo es reducir la incertidumbre y ganar eficacia en un proceso preventivo en el que el tiempo de respuesta resulta determinante tanto para descartar patología como para activar, si es necesario, las pruebas y derivaciones posteriores.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha detallado en Les Corts que las nuevas cartas de invitación ya advierten del compromiso de tiempo y explican qué hacer si no llega el resultado en ese margen.
En ese caso, se pide acudir al SAIP del hospital, la oficina de atención al paciente, donde se ha habilitado un trámite y un procedimiento específicos para el seguimiento de incidencias. También se podrá notificar por correo electrónico en la dirección cribado_programa_mama@gva.es.
Seguimiento y canales de contacto
El establecimiento de un tope de 30 días actúa como mecanismo de control y permite detectar a tiempo retrasos en la cadena asistencial.
Con ese seguimiento, Sanidad aspira a evitar casos sin respuesta, ajustar agendas y asegurar que, cuando se precise, se programen con rapidez nuevas pruebas.
Para la ciudadanía, supone un horizonte temporal claro y una referencia a la que acogerse a la hora de reclamar.
Automatización integral de automatización de comunicación
Para reforzar este compromiso, la Conselleria prevé completar en el primer semestre de 2026 la automatización integral del programa de cribado.
La transformación se apoyará en plataformas de comunicación omnicanal, de modo que las mujeres puedan recibir la invitación, las citas y el informe de resultados en la nueva versión de la app GVA Salut, y también por el canal que elijan, como el correo electrónico, los SMS u otros medios digitales.
La carta en papel dejará de ser el único soporte disponible.
Digitalización del programa
La digitalización promete mejorar la recepción efectiva de avisos y, con ello, aumentar la participación en el cribado. Al diversificar los canales, se reducen las pérdidas de comunicaciones y se agiliza el envío de resultados, lo que se traduce en una experiencia más sencilla y en mayor tranquilidad para las pacientes. Además, los nuevos sistemas aportan trazabilidad y calidad de datos, dos piezas clave para supervisar todo el circuito.
Recuperación programa cribado cáncer de mama
Sanidad enmarca estas medidas en un proceso de recuperación del programa. Según expuso Gómez, a finales de septiembre de 2025 ya se habían realizado 10.000 mamografías más que en el mismo periodo del año anterior, un incremento que atribuye al trabajo sostenido de los últimos 15 meses y a la reorganización de los circuitos.
El departamento sostiene que el plan ha pasado de un modelo con problemas de organización y recursos tecnológicos obsoletos a otro moderno y centrado en las personas, con nuevas capacidades y mayor capacidad de respuesta. La hoja de ruta sitúa 2026 como el año para alcanzar el pleno rendimiento, con los canales digitales ya desplegados y el plazo de 30 días consolidado como estándar del servicio.






