Carlos Mazón defendió este jueves que las encuestas sitúan al PP como claro ganador y como alternativa de gobierno en la Comunitat Valenciana. Lo hizo en la sesión de control en Les Corts, en la que la oposición volvió a exigir su dimisión por la gestión de la DANA y a reclamar que acuda a declarar ante la jueza que instruye la causa, a pocos días de que el 29 de octubre se cumpla un año del episodio que dejó 229 fallecidos.
Encuestas como argumento
El jefe del Consell sostuvo que, si se convocaran elecciones autonómicas, la izquierda las perdería y el PP las ganaría. Apoyó esa afirmación en la peor valoración que, según dijo, obtiene la labor de la oposición. Con ese mensaje trató de presentar los sondeos como aval a su gestión y de enmarcar el debate en un terreno preelectoral, pese a que no hay comicios convocados.
El énfasis en las encuestas actuó como escudo político frente a las críticas por su papel en la emergencia. La discusión se centró una vez más en las decisiones adoptadas durante la DANA y en las responsabilidades que se dirimen en sede judicial, un asunto que mantiene en tensión el clima político valenciano desde hace meses.
Desde el PSPV-PSOE, su síndic José Muñoz le instó a dimitir por voluntad propia antes de que llegue la llamada de Alberto Núñez Feijóo. Compromís endureció el tono: Joan Baldoví le calificó de ‘imputado en diferido’ y de ‘fugitivo’ de su responsabilidad, de la realidad y de la jueza de Catarroja, y le exigió que comparezca ante el juzgado.
En paralelo, la aproximación del primer aniversario de la tragedia añade presión al Ejecutivo. Mientras el president intenta reforzar su legitimidad con el respaldo demoscópico, sus adversarios subrayan que la cuestión central es la rendición de cuentas por la gestión de la catástrofe. El choque de argumentos anticipa un curso político áspero en el que la agenda judicial y la batalla por el relato seguirán marcando el debate en Les Corts.
