Unas 2.000 personas son las que se verán afectadas en la provincia de Castellón si se lleva a cabo la eliminación del impuesto de sucesiones, cuyo anteproyecto ha pasado hoy por un pleno que “exepcionalmente” se ha celebrado en la capital de la Plana.
Así lo ha destacado la portavoz del Consell, y Consellera de Hacienda, Ruth Merino quien también ha apuntado que esta medida supondría “24 millones de euros los que se ahorrarán estas personas”.
De momento, se trata del primer paso de lo que minutos antes el mismo Carlos Mazón tildaba de “compromiso moral” en el discurso con el que ha cerrado esta sesión de la que ha asegurado “el Consell se lleva deberes de Castellón”.
En cuanto a las fechas para que la eliminación de este impuesto de sucesión sea efectiva, de momento no se ha concretado nada, ni siquiera se ha concretado si esta será la primera decisión vinculada a sucesivas eliminaciones de impuestos.
Por otro lado, en cuanto al Pleno, en un discurso cargado de agradecimientos, la alcaldesa de Castelló, ha recordado que el President de la Generalitat, ha hecho historia al traer la celebración del Pleno al ayuntamiento de la capital de la Plana.
“Estamos encantados de tener a todos los miembros del Consell en una semana tan significativa. Gracias por entender que en la cercanía de una fecha tan importante como la del 8 de septiembre, era importante contar con el apoyo del gobierno valenciano. Juntos nos vamos a dejar la piel por Castellón”, ha manifestado la alcaldesa.
Por su parte, el Molt Honorable, ha hablado del “reto” que le había lanzado la alcaldesa de Castellón en trasladar el Consell a la capital de la Plana, en las fechas de la conmemoración de su fundación. Mazón se ha referido también a las palabras del cronista de la ciudad, Antonio Gascó, “Tonico la para los amigos”, como lo apelado,
Mazón ha aprovechado su discurso para aceptar la “asunción de unos deberes” para Castelló de los que ha dicho, todos los miembros del Consell son conscientes. “Hemos venido a trabajar”, ha apuntado Mazón, quien ha sacado pecho de una de las decisiones que han pasado hoy por el pleno, que ha aprobado el anteproyecto de Ley para suprimir el impuesto de sucesiones, “para evitar injusticias”.
“Hoy hemos venido, a parte de llevarnos los deberes, a desarrollar un compromiso moral para honrar la memoria de quienes nos precedieron” , “Se acaba el impuesto a la muerte para los hijos y para los cónyuges en el impuesto de sucesiones”, ha añadido.
Este acto institucional, ha estado conducido por el cronista oficial de la ciudad, Antonio Gascó que ha recordado precisamente, los orígenes de la capital de la Plana rememorando el traslado a lo que hoy es la ciudad de Castellón de la Plana, aludiendo a los versos de Bernat Artola “Anar a la Romeria no és tan sols anar de festa, es deure que manifesta orgull de genealogía”.
En conmemoración de este evento histórico, la alcaldesa ha entregado al President de la Generalitat y a todos y cada uno de los consellers un diploma conmemorativo.
Anteproyecto para eliminar “el impuesto a la muerte”
Así, el Pleno del Consell ha aprobado el anteproyecto de Ley de modificación de la Ley 13/1997, por la que se regula el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas físicas y restantes tributos, por lo que se refiere al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, para aumentar y reforzar los incentivos existentes para los actos gravados realizados en el seno del núcleo familiar.
De este modo, se aprueba una bonificación del 99 % de la cuota tributaria en las adquisiciones mortis causa y percepciones de cantidades obtenidas por los beneficiarios de seguros de vida que se añadan al caudal hereditario efectuadas por parientes del causante pertenecientes a los grupos I y II (descendientes y adoptados, cónyuges, ascendientes y adoptantes) de la Ley 29/1987 del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Además, se introduce un beneficio similar para las adquisiciones por donación u otros actos lucrativos inter vivos celebradas en favor del cónyuge, padres, adoptantes, hijos e hijas o adoptados o adoptadas del o la donante, nietos o nietas y abuelos o abuelas con la finalidad de simplificar la actual regulación de las reducciones asociadas al parentesco e incorporando como beneficiarios o beneficiarias a los cónyuges del o la donante.
Asimismo, gozarán de la misma bonificación las adquisiciones por personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad igual o superior al 65 % o por personas con discapacidad psíquica con un grado de discapacidad igual o superior al 33 %.
Esta medida beneficiará a los hechos imponibles producidos desde el 28 de mayo de 2023, y al tratarse de una norma favorable para la mayoría de contribuyentes, no infringe los principios constitucionales de irretroactividad o seguridad jurídica, han asegurado desde el Consell.
