El president de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, ha defendido este martes en Les Corts Valencianes su actuación durante la DANA del 29 de octubre de 2024, afirmando que aquel día “nadie le pidió permiso para refrendar ni para refutar ninguna decisión” del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) ni del aviso Es-Alert, que se envió a las 20:11 horas.
Durante su comparecencia ante la comisión de investigación de Les Corts, Mazón ha señalado que “nadie en su sano juicio podría estar en contra de alertar a la población” y ha subrayado que, si el mensaje no llegó a tiempo, “no fue porque alguien lo parara o bloqueara”, ni porque la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, estuviera esperando una autorización “que ni pidió ni necesitaba”.
Mazón ha asegurado que ha hecho todo lo que han podido dentro de sus «limitaciones presupuestarias y de la infrafinanciación», pero ha sido «imposible que se analizaran cuestiones que fueran más allá de la comida de trabajo» que mantuvo aquel día.
«No tengo responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia»
«Para quienes tanta importancia prestan esta cuestión conviene recordarles que no tengo responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia», ha señalado, y ha insistido en que la información que se tenía no hacía prever el desenlace posterior, ya que si hubiera sabido entonces lo que sabe ahora, esa comida «desde luego no se habría producido» y su agenda «hubiera sido distinta».
Asimismo, ha indicado que si la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, hubiera sabido que el barranco del Poyo se estaba desbordando, se lo habría dicho, y ha asegurado que nadie le «pidió permiso para refrendar o para refutar ninguna decisión del Cecopi -Centro de Coordinación Operativa Integrado-, ni sobre ningún aviso como el -mensaje- ES Alert -a los móviles-, ni sobre la forma de gestionar los rescates o cómo comunicarlo».
«¿Quién en su sano juicio podría estar en contra de alertar a la población?», ha planteado, y ha dicho que si el mensaje no llegó a tiempo no fue porque Pradas «estuviera esperando una autorización que ni pidió ni necesitaba» sino porque el Cecopi «ignoraba que hubiera un problema en la zona hasta que fue demasiado tarde».
Comunicación
«¿Quién en su sano juicio podría estar en contra de alertar a la población?», ha planteado, y ha dicho que si el mensaje no llegó a tiempo no fue porque Pradas «estuviera esperando una autorización que ni pidió ni necesitaba» sino porque el Cecopi «ignoraba que hubiera un problema en la zona hasta que fue demasiado tarde».
Mazón ha destacado que todo el mundo sabe «dónde y con quién» comió ese día, a quién llamó, quién le llamó, cuándo llegó al Cecopi y con quién, pero nadie sabe qué hacían o con quién hablaron los responsables del Gobierno, ninguno de los cuales le llamó a él, quizá porque «operativamente poco tenía que aportar a la emergencia».
También ha defendido que «no escuchar una llamada después de haber atendido y realizado 14 o 15 llamadas no significa estar incomunicado», y ha indicado que la inmensa mayoría de las preguntas que le han hecho los diputados las ha respondido en comparecencias públicas o entrevistas.
Posible rotura presa de Forata
El president ha explicado que, mientras comía ese día en el restaurante El Ventorro junto a la periodista Maribel Vilaplana, seguía la situación por teléfono, y ha defendido que en ese momento creía que la emergencia se centraba en una posible rotura “a 13 horas vista” de la presa de Forata.
«Ya ha sumido sus responsabilidades»
Mazón ha insistido en que “ya ha asumido sus responsabilidades”, incluso dimitiendo de su cargo, y ha lamentado que se haya utilizado su figura como “excusa” para que “el Gobierno de España no asumiera las suyas”. “Nadie ha dado más explicaciones ni ha asumido más responsabilidades que yo”, ha asegurado.
Comunicación con las víctimas
El president se ha referido también a las víctimas para asegurar que siempre ha tenido «la mano abierta» hacia ellas y las ha querido escuchar, porque han sido siempre «prioritarias» para él y para su gobierno.
Críticas cruzadas en Les Corts
Los grupos de PP y Vox han defendido la comparecencia del president y han cargado contra la ausencia de representantes del Gobierno central, citados también a la comisión.
El diputado popular Fernando Pastor ha lamentado que las “sillas vacías” del Ejecutivo sean “una ofensa a las víctimas y una estafa al pueblo valenciano”, mientras que el síndic de Vox, José María Llanos, ha acusado a la izquierda de “convertir la comisión en una ejecución pública”.
Desde el otro lado, PSPV y Compromís han criticado el tono de Mazón y lo que consideran “victimismo” y falta de respuestas.
El síndic socialista José Muñoz le ha reprochado que “se desentendiera de la emergencia” y le ha recordado que era el máximo responsable de la Generalitat.
Por su parte, Joan Baldoví (Compromís) ha tachado su intervención de “burla a las víctimas y al pueblo valenciano” y ha cuestionado que permaneciera en el restaurante “cuando ya sabía lo que estaba pasando”.
La ministra y secretaria general del PSPV, Diana Morant, ha anunciado que su partido estudiará posibles acciones tras la comparecencia, al considerar que Mazón estaba “obligado a decir la verdad”.
Los afectados piden respuestas
El presidente de la Asociación de Damnificados por la DANA de L’Horta Sud, Christian Lesaec, único representante de las víctimas que ha podido acceder a Les Corts, ha criticado que Mazón “ha tirado balones fuera” y que sus explicaciones “no cuadran”.
Lesaec ha lamentado que el president no aclarara por qué no abandonó la comida para acudir al Cecopi y ha recordado que otros responsables, como el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, sí acudieron. También ha cuestionado la falta de actuación ante una previsión meteorológica que “ya anticipaba lluvias intensas de más de 180 litros por metro cuadrado”.






